Un nuevo ataque de Estados Unidos en el Caribe contra una presunta lancha con drogas dejó tres personas muertas, según confirmó el jefe del Pentágono este jueves. Con este hecho, el número total de víctimas en la ofensiva estadounidense contra el narcotráfico en aguas internacionales asciende ya a más de 70 fallecidos.
Desde principios de septiembre, Washington ha intensificado sus operaciones militares antinarcóticos en el mar Caribe y el Pacífico oriental, con el objetivo de frenar el tráfico de drogas hacia América del Norte. Estas acciones, según el gobierno estadounidense, buscan debilitar las redes del narcotráfico internacional y garantizar la seguridad marítima en la región.
Sin embargo, diversos expertos en derechos humanos y política internacional han expresado preocupación por los métodos empleados, advirtiendo que estos ataques podrían considerarse “ejecuciones extrajudiciales”, incluso si los objetivos son presuntos traficantes de drogas. La falta de transparencia y de procesos judiciales ha generado un intenso debate sobre la legalidad y legitimidad de la estrategia estadounidense.
El incidente refuerza la tensión diplomática en la región y reabre la discusión sobre los límites del uso de la fuerza en operaciones antinarcóticos internacionales, así como sus implicaciones humanitarias y políticas.
Sé la primera persona en añadir un comentario