La Audiencia de Sevilla ha puesto fin al mediático caso del asesinato de Rafael L.R. en Dos Hermanas (Sevilla). La esposa de la víctima, Tamara N. B., y su "amante", Clemente M. P., han evitado la celebración del juicio con jurado popular al alcanzar un acuerdo de conformidad. Tamara ha aceptado una condena de 18 años de cárcel y Clemente M. P., amigo del fallecido y amante de la acusada, se ha conformado con 12 años de prisión. El acuerdo ha provocado una significativa rebaja respecto a la petición inicial de la Fiscalía, que solicitaba 25 años de cárcel para ella y 20 años para él. La clave del pacto residió en que, esta semana, "ambos admitieron el crimen del triángulo amoroso" al sentarse en el banquillo. Esta confesión puso fin a cuatro años de silencio, ya que los acusados "siempre guardaron silencio" y se acogieron a su derecho a no declarar cuando fueron interrogados por la Policía Nacional o ante el juez. La víctima, Rafael L.R., estaba casado con Tamara desde hacía 25 años y tenían dos hijas en común.
Clemente M. P. era, además de su amante, "su amigo del alma. Casi como un hermano". Tan estrecha era la relación en este triángulo amoroso que los tres llegaron a vivir juntos unos meses en el domicilio del matrimonio. No obstante, como la víctima "obstaculizaba su relación amorosa", Tamara y Clemente "comenzaron a idear un plan con el único fin de acabar con la vida de Rafael, plan que decidieron poner en marcha el 5 de noviembre de 2021", describe el escrito de acusación de la Fiscalía. La agresión se produjo de noche en una zona "muy poco transitada": una parcela anexa a un descampado urbano, cerca de la carretera A-8032. La pareja de amantes escogió este lugar apartado, recubierto de arboleda, confiando en eliminar "cualquier posibilidad de ser oídos, vistos y descubiertos". Ambos golpearon a Rafael en la cabeza, dejándolo inconsciente. Fue hallado con una herida de grandes dimensiones y falleció seis días después, el 11 de noviembre.
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