El seleccionador nacional, Luis de la Fuente, ha resaltado recientemente la importancia del legado dejado por las generaciones anteriores de la selección española, en especial el iniciado por Luis Aragonés en 2008 y consolidado por Vicente del Bosque. Según el técnico riojano, ese ciclo histórico marcó un antes y un después en el fútbol español, y sigue siendo el gran referente para los internacionales actuales.
"Somos producto de lo que hemos heredado, tanto a nivel familiar como deportivo", afirmó De la Fuente, quien recordó que muchos de los jugadores actuales apenas habían nacido cuando comenzó la llamada era dorada del fútbol español. A su juicio, esa herencia no solo representa una historia de éxito, sino también un ejemplo de mentalidad competitiva que sus futbolistas intentan replicar.
El seleccionador subrayó que el estilo, la ambición y los valores transmitidos por figuras como Aragonés y Del Bosque siguen muy presentes en el vestuario actual. "Esta generación tiene una hambre deportiva insaciable y un deseo constante de superarse. Cuando les das el objetivo de igualar o superar los logros del pasado, se motivan y crecen enormemente", explicó.
De la Fuente también elogió el impacto duradero del legado de Aragonés y Del Bosque, describiéndolo como "maravilloso para el deporte español" y prueba de que España tiene el talento y la mentalidad para competir al más alto nivel. "Esta nueva generación también quiere hacer historia con la selección española, aunque sabemos que ganar siempre es muy difícil", concluyó.
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