00:15Hablé con mi socio, estamos armando el negocio, hablé con mi mujer, que como vos detestas que le digan, vas a salir adelante cuando tienes un problema.
00:23Y no, estuve en esta situación de borde de la muerte, antibióticos muy fuertes contra los amputados, porque no sabían de dónde venía.
00:34Hasta que un hombre apareció con una aguja y hizo clic, y dije, acá hay algo.
00:39En cinco días detectaron que tenía...
00:41¿Que era una bacteria?
00:42Está filococos dorado, se llama.
00:44Mirá.
00:44Dorado.
00:45Sí, que es mitad y mitad. ¿Te quedas? Sí, sí.
00:48¿Te quedas o te vas?
00:49Y una simple lasaña que me trajo un amigo cocinero, Roberto Otini, que saludó, me trajo esta lasaña que me dio gusto a la vida.
00:59¿Viste? Estas cosas que te pasan. Yo no era como vos, pum, para arriba. Era sereno, planchado, digo, me voy, chao, listo, me voy.
01:05¿Y qué? ¿Un amigo te llevó una lasaña al hospital?
01:07Me llevó Roberto esta lasaña y me dio, digo, che, acá hay vida y amor, ahí.
01:11Ay, qué amor.
01:12Vale la pena pelearse para hacer un pequeño esfuerzo.
01:15Mirá, qué lindo.
01:16Junto al doctor, que obviamente encontró el problema y que me curó.
01:20¿Y eso te aferró, te dio fuerza, te motivó?
01:24Me impactó, primero mi reacción, que me vi bien, tranquilo, sereno, he decidido a hacer bien las cosas, pero no había avisado a mis hijas todavía, así que se van a enterrar por la televisión ahora.
01:37Ay, no, no.
01:37Y nunca se lo condené.
01:38No.
01:39No.
01:39Tremendo.
01:40Nunca, nunca supieron.
01:41No, supieron que estaba enfermo, pero nunca le dije eso.
01:44No.
01:44A ese punto.
01:45¿Por qué?
01:46Porque pensaba que no era necesario preocuparlas y que había que ver hasta el último momento qué pasaba.
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