00:00La canción de Ana, plegaria por los hijos no nacidos. Los hijos son una herencia del Señor,
00:05el fruto del vientre es una recompensa. Como flechas en las manos del guerrero,
00:10son los hijos de la juventud. Es el Salmo 127, versículos 3 y 4. Antes el anhelo era tener
00:16hijos varones porque encarnaban herencia y preservación del apellido. A la verdad un
00:21orgullo vano y mal entendido, porque los hijos hombre o mujer son bendición. Primaba el deseo
00:27del padre por tener en la casa a un hombre que proyectara sus frustraciones o lo acompañara
00:32en las batallas vitales, o en algunos casos simplemente alguien con quien jugar fútbol
00:36o ir al estadio los domingos. Querían un niño, pero llegué yo, una niña, la tercera hija,
00:43la pequeña de la familia. Este es el sencillo pero insinuante inicio de la bailarina de Auschwitz,
00:48Editorial Planeta 2025, conmovedor libro de la húngara Edith Eger. En mi caso sucedió al revés,
00:56mi papá siempre esperó desde el nacimiento del tercero de mis hermanos que llegara una
01:02niña, y nunca fue posible. Mi madre solía decir mofiándose de su fecundidad natural que
01:07ella aprendió mucho de sastrería, pero nada de modistería. Y fuimos cinco varones, pero
01:13más que la balanza de género, la llegada de otro niño no solía ser siquiera el costo
01:19de una boca más, porque cada chino viene con su pan debajo del brazo, como decían los
01:24abuelos. Ya sabes que yo quería que fueras un niño, dijo mi padre. Pegué un portazo cuando
01:29naciste. Así de furioso estaba por haber tenido otra niña, en cambio ahora eres la única con la
01:35que puedo hablar. Narra la autora húngara, quien a pesar de haber sido relegada y opacada por los
01:41talentos y la belleza de sus otras dos hermanas, se refugió en la gimnasia y el baile y fue
01:46determinante, no solo para su padre sino para su familia, llevada al campo de concentración nazi en
01:52la Segunda Guerra Mundial. Bailó el Danubio Azul para el Ángel de la Muerte, el cínico torturador
01:58Josep Mengele, para poner a salvo su vida y gracias al amor de su hermana Magda, venció el trauma.
02:04Estoy acostumbrada a ser la hermana silenciosa, la invisible, dice Edith en otra parte. La quietud
02:11parece ser un síntoma de los hijos no deseados. Quieto, Seix Barral, la reciente novela del colombiano
02:17Dardo Taloramar Uranda, la pone en evidencia. Me quedé muy quieto, hacía todo lo posible para
02:23convertirme en una bola chiquita que no estorbara a nadie. Morí una semana después de cumplir un año.
02:29El contundente inicio de esta historia nos permite ver la lucha por la preservación de la vida. A pesar
02:35de ser un hijo no deseado, sus padres hicieron lo imposible para que viviera, pero esta novela va más
02:41allá del péndulo entre la vida y la muerte. Conmueve por el sentimiento del hermano mayor.
02:47Más que la balanza de lo que muchos consideran una familia completa, el peso de un nuevo ser en
02:53la casa que llega a ocupar espacio y tiempo y a truncar los sueños de los otros, se trata según
02:57el pensamiento moderno de privilegiar el yo porque no da lugar a los proyectos personales. Hoy, ni
03:05hombrecitos ni hembras, simplemente las parejas ya no quieren tener hijos. Según datos difundidos por
03:11tropicana, la estación musical y el diario El País, Colombia disminuyó significativamente
03:16la tasa de natalidad histórica. En 2024 se registraron 445 mil nacimientos, una reducción
03:23de 13.7% respecto a 2023 y la cifra más baja desde que se tienen registros históricos. Debido
03:30a un cambio cultural radical que muestra que solo 16% de las mujeres en edad fértil desea
03:36tener hijos, la mitad que hace una década según la encuesta nacional de demografía
03:42y salud. Las razones son diversas, inestabilidad laboral, altos costos de crianza, falta de
03:49redes de cuidado, pero también un cambio de valores, preferencias por estilos de vida
03:54sin hijos e incluso optar por las mascotas. Pero no podemos confundir estas decisiones con
03:59la negación de la esencia materna. Pasamos de familias numerosas a las parejas de hijos,
04:04de ahí al hijo único y de aquí a la peligrosa extinción de la familia por cuenta de un nuevo
04:11anhelo de las parejas o de las mujeres de no tener hijos. Digo anhelo, pero es determinación,
04:17desde luego legítima, pero no por legítima necesariamente correcta.
04:22El científico y teólogo sueco Emanuel Swedenborg nos dejó esta enseñanza, la de los estadios
04:28de la experiencia humana. El hombre nace egoísta, afirma él, luego aprende a socializar en la
04:33escuela, después aprende a amar en el noviazgo y a compartir y ceder en el matrimonio, pero aún así
04:39sigue siendo imperfecto. Solo alcanza la perfección del amor cuando conoce a Dios, porque si ama a Dios
04:45es capaz de amarse a sí mismo y a los demás. ¿Y a quién se ama más sino a los hijos? Como dice la
04:51letra del camino de la vida, la legendaria canción de Héctor Ochoa. Me alegro cuando viajo a países donde
04:58se privilegia el nacimiento de los hijos y por ende el concepto de familia como sostén de la
05:03sociedad. Cuando veo papás cuarentones mi cara se transforma y oscila entre la risa y el llanto. Son padres
05:09valientes y felices que desafían los paradigmas de la modernidad y el egoísmo, ese que pregona
05:15exclusivamente el bienestar personal y el automatismo, que venera a los robots en lugar de conciliar con los
05:21seres humanos. Dejen de hablar con tanto orgullo y altivez. No profieran palabras soberbias. El Señor
05:28es el Dios que todo lo sabe y Él es quien juzga las acciones, dice la canción de Ana, la mujer que
05:34de acuerdo con la historia bíblica imploró a Dios que le concediera un hijo y que lo consagraría al
05:39servicio divino. El arco de los poderosos se quiebra, pero los débiles se arman de valor. La estéril ha dado
05:46a luz siete veces, pero la que tenía muchos hijos languidece, afirma Ana. La respuesta al ruego fue
05:53el nacimiento de Samuel, figura central del Antiguo Testamento reconocido como el último juez y el
05:58primer profeta de Israel. Porque del Señor vienen la muerte y la vida, añade Ana. Volvamos a Quieto. Su
06:06autor asegura que para el papá la llegada de ese segundo niño al hogar era una maldición bendición. Sin
06:14duda, un argumento poderoso en la novela, dado el paso efímero del protagonista por esta vida. Pero
06:19en realidad, un hijo es y será siempre una bendición, aunque haya vidas que como la de
06:25Vanishka, el pequeño hijo de León Tolstoy que murió a los ocho años, porque en palabras del gran
06:31novelista ruso, hay seres que Dios permite que vengan al mundo solo para acrecentar nuestra capacidad de amar.
