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🔥 En el Capítulo 254 de Valle Salvaje, la Duquesa muestra su rostro más oscuro: Victoria llega al límite.
Su furia, alimentada por el orgullo herido y las humillaciones pasadas, desata un torbellino de amenazas que sacude todo el Valle.

Mercedes enfrenta su ira con dignidad, Adriana observa con temor, y Rafael comprende que esta vez la venganza de Victoria podría arrasar con todos. Julio y Úrsula, lejos de calmar la situación, avivan aún más el fuego de la intriga.

⚠️ ¿Será este el inicio de la caída definitiva de Victoria o logrará imponerse una vez más?
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Transcript
00:00in the husband of a man who is at the point of falling in the ruin.
00:03So many years running in the dark,
00:06soñando with luxury, with caudals.
00:09For this, what a disgrace is his.
00:12The chapter 250 and 4 of Valle Salvage
00:17is a maximum point of tension
00:20where the masks end up by romping
00:22and the characters are exposed in their more crude essence.
00:26The pact of José Luis with Adriana
00:29se convierte en el eje central de las conversaciones,
00:33generando divisiones entre quienes lo consideran una salida posible
00:38y quienes lo ven como una trampa letal.
00:41Mercedes, firme en su postura,
00:45guía a Adriana con la voz de la experiencia,
00:49recordándole que el duque nunca cumple su palabra.
00:54Rafael, con el corazón encendido,
00:58sostiene la lucha desde el amor,
01:02dispuesto a enfrentarse a su padre si fuera necesario.
01:06En paralelo,
01:07Francisco da un paso decisivo
01:10al revelar que vio a Ana junto a Úrsula
01:13planeando la merienda envenenada.
01:15Su confesión otorga a Rafael el impulso que necesitaba para confrontar a la doncella.
01:22Aunque el miedo sembrado por Úrsula
01:25convierte cada palabra de Ana en una mentira aprendida,
01:30sin embargo, la verdad comienza a filtrarse por las grietas,
01:36preparando el terreno para un desenlace inevitable.
01:40Bárbara e Irene protagonizan un enfrentamiento revelador
01:44donde la amistad de años queda sepultada bajo reproches y verdades dolorosas.
01:50Martín, por su lado,
01:54expone los motivos de su deseo de marcharse,
01:58el peso insoportable de un amor no correspondido y la lealtad hacia Francisco.
02:04Pepa,
02:06atrapada entre ambos,
02:08intenta mantener la claridad,
02:11pero cada gesto suyo intensifica las heridas.
02:15Finalmente,
02:17Victoria,
02:19rodeada por el desprecio de José Luis,
02:22la burla de Mercedes y el desafío de Matilde,
02:26alcanza el límite de su resistencia.
02:29La duquesa,
02:31antes símbolo de manipulación y poder,
02:35se convierte en una figura rota,
02:38al borde de la desesperación.
02:41Su caída no solo es personal,
02:44sino también simbólica.
02:46El reinado del miedo y de la mentira empieza a resquebrajarse.
02:51Victoria caminaba por los pasillos de la mansión
02:54con los nervios a flor de piel,
02:56la confesión hecha a José Luis sobre su implicación en la muerte de Pilara.
03:01Había abierto una grieta irreparable en su matrimonio.
03:05El duque la observaba ahora con una mezcla de desprecio y desconfianza,
03:11como si cada gesto suyo confirmara la monstruosidad de lo que había hecho.
03:16Intentaba mantener la dignidad,
03:19pero en su interior estaba desgarrada,
03:23presa de una tormenta de miedo y furia.
03:27Mercedes, lejos de apiadarse,
03:31aprovechaba la oportunidad para recordarle sus caídas
03:35con la frialdad de quien sabe tener la razón.
03:38Le dijo que siempre había trabajado en las sombras,
03:43trepando con artimañas para convertirse en duquesa.
03:49Y ahora, al verla sin propiedades y sin el respaldo de su esposo,
03:55no dudaba en señalar su caída.
03:57Todo lo que tienes es humo.
04:00Le espetó.
04:02Tu corona de cristal se ha roto
04:04y ya no hay quien la repare.
04:07Cada palabra de Mercedes era una estocada en el orgullo de Victoria.
04:12No obstante,
04:14lo que más la irritaba
04:16era que Matilde se sumara el coro de voces en su contra.
04:20La Joven,
04:22que en otro tiempo había soportado humillaciones en la casa pequeña,
04:27no dudó en devolverle cada afrenta con ironía y sarcasmo.
04:32Victoria la acusó de haberse rebajado a ser la sirvienta de Mercedes.
04:37Pero Matilde,
04:39con los ojos brillantes de determinación,
04:42le respondió que había tenido una buena maestra en el arte de caer bajo.
04:47Ese intercambio fue la chispa que encendió la mecha.
04:50Victoria sintió que los demonios se apoderaban de ella.
04:54Gritó.
04:56Golpeó la mesa
04:57y lanzó insultos sin medir el alcance de sus palabras.
05:01Mercedes y Matilde,
05:03lejos de amedrentarse,
05:06la miraban con calma.
05:08Disfrutando del espectáculo,
05:10de ver a la poderosa duquesa perder el control,
05:14era el reflejo de un poder que se desmoronaba,
05:18un reinado construido sobre engaños
05:21que comenzaba a derrumbarse frente a los ojos de todos,
05:25el odio de Victoria se mezclaba con la desesperación.
05:29Por primera vez,
05:31se sentía verdaderamente sola.
05:34José Luis la evitaba,
05:37Rafael la repudiaba,
05:39Mercedes la enfrentaba
05:41y Matilde la desafiaba.
05:44Ya no quedaban aliados que pudieran sostenerla
05:47y aunque intentaba aferrarse a la máscara de altivez
05:50que siempre la había protegido,
05:53esa máscara empezaba a resquebrajarse,
05:57dejando al descubierto a una mujer rota y acorralada.
06:01En los pasillos de la hacienda,
06:04los criados hablaban en voz baja sobre su declive.
06:08El rumor de su confesión a José Luis
06:11circulaba con rapidez
06:13y la figura de la duquesa
06:15se veía ahora como un espectro condenado.
06:18Algunos se atrevían a decir
06:20que estaba al borde de la locura,
06:23otros que su caída era un castigo divino.
06:27Lo cierto era que la imagen de Victoria,
06:31antes intocable,
06:33estaba en ruinas.
06:35La tarde cayó sobre el valle
06:38y con ella la sensación
06:40de que algo definitivo se había quebrado,
06:42Victoria,
06:44encerrada en sus aposentos,
06:47se miraba en el espejo con ojos desorbitados.
06:51Apenas reconocía el rostro que le devolvía la mirada,
06:55un rostro desencajado,
06:57marcado por el odio y la desesperanza.
07:01Golpeó el cristal hasta hacerlo añicos.
07:04Como si al romperlo
07:06pudiera borrar la verdad que la perseguía,
07:09el inicio de su declive estaba marcado.
07:13La mujer que alguna vez había reinado
07:15con astucia y manipulación
07:17estaba ahora atrapada en sus propias redes,
07:20el límite se había alcanzado
07:22y Victoria,
07:24al borde del abismo,
07:26comprendía que todo lo que había construido
07:29se desmoronaba sin remedio.
07:31Bárbara caminaba de un lado a otro
07:34en la sala pequeña,
07:35con el seño fruncido
07:37y un aire de intranquilidad
07:39que no podía ocultar.
07:41La propuesta que Adriana había recibido de José Luis
07:45seguía dando vueltas en su cabeza,
07:48como un eco constante
07:50que la llenaba de dudas y temores,
07:53al final decidió acudir a Mercedes.
07:56Convencida de que solo ella podría ayudarla
07:59a aclarar las sombras de aquel asunto,
08:02la recibió con esa calma imperturbable
08:04que caracterizaba a la mujer de la casa pequeña
08:07y Bárbaro,
08:10sin rodeos.
08:12Le contó que Adriana estaba considerando
08:14llegar a un acuerdo con el duque,
08:16Mercedes escuchó sin interrumpirla
08:19y cuando Bárbara terminó,
08:22negó suavemente con la cabeza.
08:25No hay trato posible con un hombre como José Luis.
08:29Sentenció.
08:31Le recordó que en el pasado
08:33ya les había prometido paz
08:35y concordia a cambio de ser padrinos de la boda
08:38y que al día siguiente
08:40volvió a humillarlos como siempre.
08:43¿Por qué habría de ser diferente ahora?
08:46Añadió con dureza.
08:48Para Mercedes,
08:50el duque era un experto en envolver su veneno
08:54con palabras dulces
08:56y sabía que lo que buscaba
08:58era ganar tiempo y poder,
09:01Bárbara asintió.
09:03Aunque en su interior
09:05aún resonaban las palabras de Leonardo,
09:08él le había confesado que,
09:11habiendo renunciado a todo por amor,
09:14no veía tan descabellado
09:17que Adriana aceptara el pacto,
09:19en su opinión,
09:21si de verdad deseaban vivir en paz,
09:24aquel acuerdo podía ser la salida menos dolorosa.
09:28Bárbara no pudo evitar sentir
09:30que esa postura chocaba
09:32con lo que ella y Mercedes intuían,
09:34que todo era una trampa.
09:36Adriana,
09:38por su parte,
09:40seguía buscando la opinión de Mercedes.
09:43Le confesó que la oferta sonaba tentadora,
09:47que la posibilidad de recuperar las tierras
09:50y librarse de las deudas
09:52era un sueño difícil de ignorar,
09:54pero al mismo tiempo,
09:56temía caer en una red de engaños
09:59de la que no podría salir.
10:01Mercedes le respondió con firmeza,
10:04recordándole
10:06que el verdadero poder de José Luis
10:08no residía en las tierras,
10:10sino en su capacidad
10:12para manipular a quienes lo rodeaban.
10:14Le aconsejó que pensara en Pedrito y en Bárbara,
10:19pues aceptar el pacto
10:21podría dejarle sin nada
10:23y con un futuro aún más incierto.
10:26En medio de estas conversaciones,
10:29la sombra de Úrsula merodeaba como un espectro.
10:33Bárbara y Adriana hablaban en voz baja,
10:38conscientes de que aquella mujer podía estar escuchando
10:41detrás de cualquier puerta.
10:43En más de una ocasión,
10:44tuvieron que callar apresuradamente
10:47o incluso salir de la estancia
10:49para evitar que sus palabras llegaran a oídos indeseados.
10:53La sensación de estar vigiladas era constante
10:57y eso hacía más evidente
11:00que el pacto no era más que otro ardid
11:02para dividirlas y debilitarlas.
11:05El contraste entre las opiniones era doloroso.
11:09Leonardo, con su visión romántica del sacrificio,
11:14parecía dispuesto a justificar el acuerdo
11:17Bárbara y Mercedes.
11:20En cambio, lo rechazaban frontalmente,
11:24seguras de que tras la máscara del duque
11:27se escondía la trampa definitiva,
11:30Adriana quedaba atrapada en medio.
11:32Con el corazón dividido entre la esperanza
11:35de un futuro mejor y el miedo a perderlo todo,
11:39la noche cayó sobre el valle y el debate seguía vivo.
11:43Mercedes, con la serenidad que la caracterizaba,
11:48concluyó que ningún pacto con el duque
11:51traería paz verdadera.
11:53Bárbara, aunque más impulsivo, coincidió con ella.
12:00Adriana, en silencio, guardó sus pensamientos.
12:06Consciente de que aún debía decidir qué camino tomar,
12:12en el aire quedaba flotando una certeza amarga.
12:15El duque no había cambiado
12:18y confiar en él era caminar hacia el abismo.
12:21Francisco no podía seguir guardando silencio.
12:25El recuerdo de la merienda envenenada
12:28lo atormentaba cada vez más.
12:30Y desde que había confesado Rafael
12:33que fue Ana quien sirvió aquella bandeja,
12:36sentía que su deber era ampliar la información,
12:40el joven se presentó ante Rafael con urgencia,
12:44interrumpiendo incluso una conversación
12:48que éste mantenía con Alejo.
12:51Su rostro reflejaba la gravedad
12:53de lo que estaba a punto de decir
12:55«Fui Ana».
12:57«Sí», «confirmo».
13:01Pero no actuó sola.
13:03Yo la vi hablando con Úrsula.
13:06Planeando esa merienda,
13:08sus palabras cayeron como un rayo sobre Rafael.
13:11Que lo observaba incrédulo.
13:14Esa pieza faltante encajaba perfectamente en el rompecabezas.
13:19No solo la doncella estaba involucrada,
13:22sino que había recibido órdenes directas de la tarántula.
13:26Era la prueba definitiva
13:28que confirmaba las sospechas que llevaban tiempo.
13:31Carcomiendo a todos,
13:33Rafael apretó los puños,
13:35luchando por contener la furia.
13:38Francisco,
13:40temiendo su reacción,
13:42le pidió cautela.
13:44Le explicó que Ana,
13:46aunque testigo clave,
13:49estaba adiestrada por Úrsula
13:52y que probablemente negaría todo si era interrogada,
13:56«No puedes precipitarte»,
13:58le advirtió.
14:00«Porque ella se aferrará a las órdenes que recibió
14:04y te lo negará en la cara».
14:06Pero Rafael,
14:07con la determinación grabada en su mirada,
14:11no estaba dispuesto a esperar.
14:13La idea de que Úrsula había intentado destruir a su familia con veneno
14:18lo llenaba de rabia incontenible.
14:20El momento de la confrontación llegó más pronto de lo esperado.
14:25Rafael buscó a Ana y la corraló en el pasillo.
14:29«Con la intensidad de quien necesita escuchar la verdad de una vez por todas,
14:35tú serviste la merienda de Julio».
14:38«¿Verdad?», le preguntó con voz firme.
14:42«¿Ana?», con el rostro pálido y las manos temblorosas,
14:48negó rotundamente, «No, Señor, yo no lo hice».
14:57Sus palabras, aunque claras,
15:01estaban acompañadas por la mirada esquiva de quien oculta algo.
15:06Rafael no se dejó engañar.
15:09Le recordó que Francisco había hablado que había testigos
15:15y que él no descansaría hasta que confesara.
15:19«Ana, aterrada», repitió su negativa.
15:25Repitiendo casi como un mantra lo que Úrsula le había enseñado a decir,
15:30Rafael comprendió que estaba frente a un muro de miedo y lealtad mal entendida.
15:36¿Sabía que debía presionar con inteligencia?
15:40Porque de lo contrario,
15:42Ana jamás se atrevería a dar el paso de revelar lo que realmente sabía.
15:47Cuando se reunió de nuevo con Francisco,
15:50Rafael le confesó la frustración de aquel interrogatorio.
15:54Francisco lo miró con seriedad y le dijo que no se diera por vencido.
15:59«Él la lo sabe todo».
16:01«¿Pero está atrapada?»
16:03«¿Úrsula la controla con miedo?»
16:06«Tardio temprano cederá».
16:08Esas palabras encendieron una chispa en Rafael.
16:12Entendió que su batalla no era solo contra Úrsula,
16:16sino también contra el terror que ella había sembrado en los corazones de los más débiles.
16:22Mientras tanto,
16:24en los rincones de la hacienda,
16:27los rumores crecían,
16:30los criados murmuraban sobre la posibilidad
16:33de que Ana hubiera servido la bandeja
16:36y la figura de Úrsula empezaba a aparecer en cada susurro
16:40como la verdadera culpable.
16:42El ambiente se volvía más espeso con cada día que pasaba
16:47y la sensación de que la verdad estaba a punto de salir a la luz
16:52se hacía cada vez más fuerte.
16:55Francisco,
16:56aunque aliviado por haber compartido lo que sabía,
17:00se debatía entre la culpa y el miedo.
17:04Había cargado con ese secreto demasiado tiempo
17:07y ahora temía que su confesión desencadenara una tormenta imposible de controlar,
17:14pero también sabía que no podía dar marcha atrás.
17:18Rafael necesitaba la verdad
17:21y Ana,
17:23tarde o temprano,
17:25tendría que hablar.
17:27La confesión marcó un punto de no retorno.
17:31Rafael estaba más decidido que nunca a desenmascarar a Úrsula.
17:36Aunque tuviera que arrancar la verdad a la fuerza,
17:40Ana,
17:41atrapada entre el miedo y la lealtad,
17:45se convertía en la llave de un secreto que podía derrumbar a la tarántula
17:50y Francisco,
17:51aunque temblaba por dentro,
17:54se había transformado en el testigo crucial que había puesto en marcha
17:59el mecanismo de la justicia,
18:02Bárbara seguía obsesionada con la carta que había cambiado su vida,
18:06el recuerdo de la confesión de Leonardo,
18:09que su madre Amanda había escogido a Irene como la futura esposa de su hijo,
18:15la perseguía como una pesadilla.
18:18No podía aceptar que alguien a quien consideraba amiga
18:22hubiera tenido la osadía de jugar con su destino.
18:26Así que,
18:27entre lágrimas y rabia,
18:30descargó toda su frustración contra Irene,
18:34acusándola de haber manipulado a Amanda con malas artes
18:38para ganarse su confianza y arrebatarle lo que más quería.
18:42Irene,
18:44que hasta ese momento había soportado los ataques con resignación,
18:49decidió no callar más.
18:52Con voz firme,
18:54le respondió que ya era hora de que alguien le dijera las verdades en la cara,
18:59le recriminó su actitud,
19:02recordándole que,
19:04aunque ella siempre la defendió y habló bien de ella ante Amanda,
19:09su propio comportamiento había sido vulgar,
19:13inapropiado y carente de la dignidad que se esperaba.
19:18Según Irene,
19:20si Amanda había tomado aquella decisión,
19:24fue precisamente porque Bárbara no supo estar a la altura.
19:28Las palabras golpearon a Bárbara como bufetadas.
19:32Estaba acostumbrada a que Irene se mostrara sumisa,
19:36que aceptara sin replicar sus desplantes,
19:40pero ahora la veía revelarse con una determinación que no conocía,
19:46su amiga de infancia,
19:48la misma que había estado a su lado en tantas penurias.
19:52La enfrentaba ahora con crudeza,
19:55revelando lo que quizá otros también pensaban,
19:59pero nunca se atrevían a decir.
20:01La discusión subió de tono.
20:04Bárbara,
20:05con los ojos encendidos,
20:08la acusó de haber usado su cercanía con Amanda
20:11para conquistarla y manipularla.
20:14Irene,
20:16por su parte,
20:18insistió en que jamás había buscado su desgracia
20:22y que si algo había salido mal en su relación con Leonardo,
20:26era responsabilidad exclusiva de Bárbara,
20:29la acusó de haber permitido que los celos y los caprichos
20:33deterioraran lo que tenían,
20:35dejando el terreno abierto
20:37para que Amanda se convenciera de que Irene
20:39era la opción más conveniente.
20:41La tensión entre ambas amigas
20:44alcanzó un punto insostenible.
20:46Los criados que se encontraban cerca
20:49detuvieron su labor para escuchar las voces elevadas
20:52que resonaban en los corredores.
20:54Algunos comentaban entre susurros
20:57que Bárbara había perdido el control,
21:00mientras que otros opinaban que Irene,
21:04por fin,
21:06se atrevía a sacar a la luz una verdad largamente reprimida.
21:10El eco de la disputa se extendió por la casa,
21:14convirtiéndose en un espectáculo que nadie quiso perderse.
21:18Leonardo, al enterarse del altercado,
21:23acudió a la escena,
21:25encontró a Bárbara desencajada,
21:28temblando de ira
21:31y a Irene erguida.
21:33Con la dignidad intacta,
21:36el joven intentó mediar,
21:39pero su sola presencia agitó aún más el corazón de Bárbara,
21:45que lo señaló con desesperación.
21:48Dile tú mismo,
21:49si no es verdad que tu madre te impuso a Irene,
21:52porque ella se lo ganó con artimañas.
21:54Leonardo, atrapado en medio del fuego cruzado,
21:59se limitó a afirmar que nunca aceptaría un matrimonio impuesto,
22:04sin importar lo que su madre hubiera decidido.
22:08Ese gesto encendió una chispa de alivio en Bárbara.
22:12Aunque no bastó para calmar su furia,
22:15Irene, dolida,
22:18le recordó que ella no había buscado ese destino y que,
22:24a pesar de todo,
22:26seguía queriéndola como amiga.
22:29Pero sus palabras se perdieron en el vacío,
22:32pues Bárbara ya no estaba dispuesta a escuchar.
22:36El resentimiento había levantado un muro entre ellas
22:40y lo que alguna vez fue complicidad ahora se transformaba en enemistad declarada,
22:46Alka el Atad.
22:49Irene se refugió en su habitación,
22:52con el corazón oprimido por el enfrentamiento.
22:56Bárbara, en cambio,
22:59caminaba de un lado a otro,
23:02rumiando las palabras de su amiga como si fueran veneno.
23:06La verdad, aunque yo lo gozá,
23:10había sido expuesta
23:12y ambas sabían que nada volvería a ser igual entre ellas.
23:17La amistad que las había unido desde la infancia
23:21se resquebrajaba bajo el peso de la desconfianza,
23:25los celos y las heridas imposibles de cerrar.
23:29Martín había estado guardando silencio durante demasiado tiempo.
23:33Su decisión de marcharse del valle no era un capricho pasajero,
23:39sino una determinación que nacía del peso insoportable de su corazón.
23:44Atanasio ya lo había notado.
23:48Pero ahora era el turno de Francisco y Pepa de conocer la verdad.
23:53La tensión se hizo evidente cuando, una tarde,
23:58Martín decidió abrirse y confesar sus motivos más íntimos.
24:04Con Francisco fue directo.
24:07Le dijo que no quería entorpecer la relación que podía tener con Pepa.
24:12Admitió que había visto la cercanía entre ambos,
24:15las miradas compartidas y los silencios cargados de significado,
24:20aunque sabía que su amigo no era un hombre de grandes gestos,
24:24intuía que el cariño estaba ahí.
24:27Latente, Martín, que lo quería como hermano,
24:33no podía soportar la idea de interponerse en su camino.
24:37Su partida era, en cierto modo,
24:42un sacrificio para dejar libre a los demás
24:46de un conflicto que los estaba desgarrando con Pepa.
24:51La conversación fue aún más dolorosa.
24:54Le confesó que, a diferencia de Francisco,
24:59él jamás había besado a una mujer por capricho.
25:03Cada gesto suyo había estado marcado por la sinceridad y el respeto,
25:09y por eso lo que sentía por ella lo dominaba por completo.
25:14Pepa, conmovida por la honestidad de Martín,
25:18trató de explicarle que su corazón no estaba preparado para elegir.
25:24Sin embargo, las palabras del joven eran tan contundentes
25:30que le hicieron comprender la magnitud de su tormento.
25:34Pepa intentó convencerlo de que quedarse no significaba rendirse,
25:39que aún podía hallar un lugar en el valle donde sentirse en paz,
25:44pero Martín, con la mirada baja,
25:48le confesó que cada rincón de aquel lugar
25:52estaba impregnado de recuerdos que lo atormentaban.
25:56Verla cada día, sabiendo que no podía tenerla,
26:01era como vivir condenado a una herida abierta.
26:05Su decisión no era huir, sino buscar un aire nuevo donde reconstruirse.
26:12Francisco, al escuchar sus palabras, quedó dividido entre la culpa y la impotencia.
26:20Por un lado, sentía que no debía cargar con la renuncia de su amigo.
26:26Por otro, sabía que no podía obligarlo a permanecer en un lugar que le resultaba insoportable.
26:33El silencio que siguió entre ambos fue más elocuente que cualquier promesa.
26:38Martín había dejado claro que su partida era inevitable, y Francisco entendió que debía respetarlo.
26:47Aunque le doliera a perderlo,
26:50Atanasio, testigo silencioso de este proceso,
26:55trató una vez más de darle consejo,
26:58le habló de la importancia de enfrentar los dolores de que marcharse no siempre era la salida más sabia,
27:07pero también reconoció la valentía de admitir que el corazón tiene límites.
27:12Su foods, pausada y sabia, le recordó que ningún destino está escrito para siempre y que,
27:21quizás, la vida aún le tenía reservado un lugar en el valle.
27:27Mientras tanto, los rumores sobre la inminente partida de Martín comenzaron a correr entre los criados.
27:35Algunos lo veían como un acto noble, un sacrificio para no dañar a sus amigos.
27:42Otros lo consideraban una debilidad, una huida de sus propios sentimientos.
27:49Lo cierto es que la noticia llenaba de tristeza a todos,
27:54pues Martín era un joven querido y respetado.
27:58Su ausencia dejaría un vacío imposible de llenar.
28:02La tensión entre Francisco y Pepa no hizo más que aumentar,
28:06aunque ella había dejado claro que entre ellos solo podía existir amistad.
28:11Las palabras de Martín parecían empujar a Francisco hacia una reflexión dolorosa.
28:17Tal vez debía aceptar que el amor no siempre conduce a donde uno espera.
28:23Pepa, en cambio, sentía que estaba perdiendo a dos personas importantes de su vida.
28:31Atrapada en una situación que no había elegido al Kail Anosh, Martín se quedó solo en su habitación.
28:43Mirando las sombras proyectadas en la pared, cada una parecía recordarle lo que estaba dejando atrás.
28:51Su hermana Matilde, sus amigos, su tierra.
28:57Pero en su corazón sabía que marcharse era la única manera de hallar un poco de paz.
29:03El valle, que siempre había sido su hogar, se había convertido en un lugar de dolor,
29:11y aunque la decisión lo destrozaba, estaba convencido de que era el único camino posible.
29:18Adriana seguía atrapada en un laberinto de dudas.
29:23El pacto que José Luis le había ofrecido era como un anzuelo envenenado.
29:28Por un lado, prometía devolverle las tierras y liberarla de la deuda.
29:34Por otro, le exigía confiar en un hombre cuyo historial de engaños estaba marcado a fuego en la memoria de todos.
29:43La joven sentía que cada consejo que recibía añadía peso a su decisión en lugar de aligerarla.
29:50Mercedes, siempre firme, le repetía que el duque jamás cumpliría su palabra.
29:59Recordaba claramente cómo, en el pasado, les prometió concordia a cambio de ser padrinos de boda.
30:09Y, apenas al día siguiente, volvió a humillarlos.
30:15¿Cómo crees que será distinto esta vez?
30:18Le preguntaba con calma, pero con la dureza de la experiencia, para Mercedes.
30:25Y confiar en José Luis era como entregarse a una serpiente que sabe envolver con palabras seductoras antes de clavar el veneno.
30:34Bárbaro. En cambio, había comenzado a tambalear en sus convicciones después de hablar con Leonardo.
30:43Su amado, que había renunciado a todo por estar con ella, veía en el pacto una opción viable.
30:52Si yo fui capaz de dejarlo todo por amor, ¿por qué Adriana no habría de aceptar un trato que le asegure vivir libremente con Rafael?
31:03Le dijo con convicción. Bárbara no compartía del todo ese razonamiento.
31:09Pero sus palabras hicieron mella en ella. Por primera vez, la certeza que había sentido comenzó a debilitarse.
31:18Rafael, por su parte, no se cansaba de repetirle a Adriana que su padre no era de fiar.
31:27En más de una ocasión, la tomó de las manos con firmeza, mirándola a los ojos, para decirle que no permitiría que José Luis los separara ni los convirtiera en rehenes de sus caprichos.
31:41Lo único verdadero es lo que sentimos, le aseguraba. No necesitamos tierras ni pactos si estamos juntos.
31:51Pero Adriana, aún conmovida por sus palabras, no podía evitar pensar en la seguridad de Bárbara y Pedrito, temiendo que un rechazo despertara la furia del duque contra todos.
32:06El eco de la conversación llegó incluso a oídos de Úrsula, siempre al acecho.
32:14La tarántula, agazapada tras las puertas, se deleitaba escuchando los dilemas de Adriana.
32:22Convencida de que cualquier paso en falso podía convertirse en un arma para su propio beneficio, su presencia invisible era un recordatorio constante de que en aquella casa no había secretos seguros.
32:35Adriana buscó nuevamente a Mercedes, confesándole que el miedo la consumía, le reveló que, después de la amenaza del duque, había perdido al bebé que esperaba.
32:50La voz se le quebró al compartir ese dolor y Mercedes, conmovida, la abrazó con ternura.
33:00Por eso necesito tiempo, murmuró Adriana entre lágrimas, no puedo darle una respuesta aún.
33:11Mercedes la sostuvo con fuerza, repitiéndole que no debía dejarse manipular por el miedo,
33:19que la vida de su hijo perdido no debía convertirse en moneda de cambio para un tirano.
33:24La joven comprendía la verdad de esas palabras, pero el dilema persistía.
33:31Cada vez que pensaba en rechazar el pacto, la imagen de José Luis aparecía con su mirada fría y su voz amenazante,
33:41recordándole que las consecuencias serían terribles.
33:45Cada vez que pensaba en aceptarlo, el recuerdo de Rafael y de su amor sincero la frenaba,
33:52estaba atrapada en una encrucijada sin salida aparente.
33:57Mientras tanto, Rafael sentía la impotencia de no poder arrancar de raíz el tormento de Adriana.
34:05Su frustración crecía, y con ella, su determinación de enfrentarse directamente a su padre, si era necesario.
34:13Sabía que el tiempo se agotaba, y que la decisión debía tomarse pronto.
34:20Pero también comprendía que Adriana necesitaba encontrar en sí misma la fuerza para elegir.
34:26El pacto se había convertido en el centro de todas las conversaciones,
34:31en un espectro que se interponía entre el amor de Adriana y Rafael,
34:35y aunque las palabras de Mercedes le daban esperanza, y la devoción de Rafael la sostenía,
34:43Adriana sabía que al final solo ella podía decidir si se aferraba a la trampa disfrazada de salvación
34:50o si apostaba por un futuro incierto, pero auténtico.
34:55Rafael no podía pensar en otra cosa que en Ana.
34:58La confesión de Francisco había dejado claro que la doncella era la pieza clave del rompecabezas,
35:05y que Úrsula estaba detrás de todo.
35:09La rabia lo consumía, y decidió no perder más tiempo.
35:14Tenía que confrontarla cara a cara y arrancarle la verdad.
35:19Aunque ella intentara ocultarse tras el miedo,
35:23buscó a Ana en los corredores de la hacienda.
35:25La encontró cargando una bandeja.
35:28Con el rostro nervioso, como si intuyera que la tormenta se cernía sobre ella,
35:36Rafael se plantó frente a ella y con voz dura le exigió.
35:40Dime la verdad.
35:42Ana, tú serviste la merienda a Julio aquel día.
35:47Lo hiciste por orden de Úrsula.
35:50¿Cierto?
35:50La joven palideció de inmediato y sus manos comenzaron a temblar.
35:57Intentó negar, murmurando que no sabía de qué hablaba.
36:03Pero la firmeza en los ojos de Rafael le impidió sostener la mentira con convicción.
36:09Él no cedió.
36:11Se inclinó hacia ella,
36:14bajando la voz.
36:15Pero con una intensidad que la atravesó,
36:19no tienes que seguir protegiéndola.
36:22Francisco ya me lo dijo todo.
36:25Si insistes en negarlo,
36:28caerás con ella.
36:30Pero si hablas,
36:32si confiesas,
36:34podrás su aborta.
36:36Ana tragó saliva.
36:38Con la respiración entrecortada,
36:41su mente era un campo de batalla.
36:45La lealtad ciega a Úrsula,
36:48forjada por años de miedo,
36:51luchaba contra la certeza
36:52de que callarla hundiría aún más.
36:56Ana,
36:58adiestrada por la tarántula,
37:01repitió lo que había ensayado.
37:03No.
37:05Señor,
37:07yo no serví nada aquel día.
37:09Sus palabras sonaban vacías,
37:12mecánicas,
37:14como un eco aprendido.
37:17Rafael,
37:18furioso,
37:20golpeó la mesa,
37:21cercana con el puño,
37:24haciendo que la doncella
37:25soltara un grito ahogado.
37:27Basta de mentiras.
37:31Rugió.
37:32Su voz retumbó en la sala.
37:35Y varios criados se asomaron
37:37desde lejos.
37:39Testigos silenciosos de la escena,
37:42la joven,
37:44al borde del llanto.
37:46Mantuvo la negativa.
37:48Úrsula le había advertido que,
37:52si hablaba,
37:53lo perdería todo.
37:56Y ese miedo
37:56era más fuerte
37:58que la amenaza de Rafael,
38:00sin embargo,
38:02el joven
38:03no estaba dispuesto
38:04a dejarla escapar.
38:06Tarde o temprano
38:07tendrás que hablar
38:08y cuando lo hagas,
38:11será demasiado tarde
38:12para protegerla a ella.
38:14Ana temblaba.
38:17Sans saber
38:18qué caminó Tomás,
38:20cuando Rafael se apartó
38:21con brusquedad,
38:23fue directo
38:24a buscar a Francisco.
38:26le contó
38:27cómo Ana
38:28había negado todo,
38:31repitiendo una y otra vez
38:32que no había servido
38:33la merienda.
38:35Francisco,
38:37con el rostro sombrío,
38:39le respondió
38:40que era lo que temía.
38:41¿Ursula la tiene atrapada
38:43con miedo?
38:45¿No dirá la verdad fácilmente?
38:48Rafael respiro hundo,
38:51comprendiendo
38:51que necesitaría
38:53presionar más.
38:55Quizá enfrentar a Ana
38:56en un contexto
38:57donde no pudiera
38:58esconderse detrás
38:59de excusas.
39:01Mientras tanto,
39:03en los rincones
39:04de la hacienda,
39:05el rumor del enfrentamiento
39:07se extendía,
39:08los criados comentaban
39:10que Ana
39:11había sido interrogada
39:12por Rafael
39:13y que su reacción
39:14la delataba
39:16más que sus palabras.
39:18El nombre de Úrsula
39:19surgía en cada susurro,
39:22creciendo como una sombra
39:23que se cernía
39:24sobre todos.
39:26La sensación
39:27de que la verdad
39:28estaba a punto
39:29de salir a la luz
39:30recorría la casa
39:31como un viento gélido.
39:33Adriana,
39:35al enterarse
39:36de lo sucedido,
39:37sintió una mezcla
39:39de alivio
39:39y temor.
39:41Por fin,
39:42había alguien dispuesto
39:43a desenmascarar
39:44a Úrsula.
39:46Pero también sabía
39:47que la furia
39:47de la tarántula
39:48no tendría límites
39:50una vez
39:51que se viera
39:51acorralada.
39:53Miró a Rafael
39:54con preocupación,
39:56rogándole
39:56que no se dejara
39:58dominar
39:58por la rabia.
40:00Él le respondió
40:01con la voz firme
40:01de quien no piensa
40:02dar marcha atrás.
40:04No me detendré
40:05hasta arrancar la verdad.
40:07Aunque tenga
40:08que derribar
40:09a todos
40:09los que la protegen,
40:11la noche
40:12se cerró
40:12sobre el valle
40:13con una sensación
40:15de inminencia.
40:16Ana,
40:18temblando
40:18en su cuarto,
40:21repasaba
40:21una y otra vez
40:22las advertencias
40:23de Úrsula.
40:25Rafael,
40:26en cambio,
40:28miraba el horizonte
40:29con el corazón
40:30ardiendo,
40:32convencido
40:32de que estaba
40:33más cerca
40:34que nunca
40:34de la justicia.
40:36Y Úrsula,
40:38aún confiada
40:39en su red
40:39de mentiras,
40:41ignoraba
40:42que la cuerda
40:43que había tejido
40:43alrededor de Ana
40:44comenzaba
40:45a deshacerse,
40:47hilo por hilo.
40:49Victoria había
40:50pasado noches
40:51en vela
40:51desde que José Luis
40:52descubrió su confesión.
40:54El duque
40:55la miraba
40:55con desprecio
40:56y Mercedes
40:58aprovechaba
40:59cada oportunidad
41:00para recordarle
41:01que su trono
41:02de engaños
41:03se tambaleaba.
41:05Sin embargo,
41:07lo que Victoria
41:08no esperaba
41:08era la confrontación
41:10con Matilde.
41:12La Joven,
41:13que en otro tiempo
41:15había sufrido
41:16humillaciones
41:17a manos
41:17de la duquesa,
41:19se presentó
41:20ahora con la frente
41:21alta,
41:23dispuesta
41:23a devolverle
41:25cada palabra amarga
41:26recibida
41:27en la casa pequeña.
41:29El encuentro
41:30fue un choque
41:31de mundos.
41:33Victoria,
41:34con la soberbia
41:35que nunca
41:36abandonaba su voz,
41:38le lanzó
41:39la primera
41:40estocada.
41:42Has caído
41:43tan bajo
41:43que ahora
41:44no eres más
41:45que la sirvienta
41:46de Mercedes.
41:48Sus labios
41:48se curvaron
41:49en una sonrisa
41:50cargada de veneno,
41:52convencida
41:53de que aún
41:53podía hacerla temblar,
41:55pero Matilde
41:56no se inmutó.
41:58Con una serenidad
41:59fría,
42:01le respondió,
42:02si he caído,
42:04ha sido
42:05porque tuve
42:05una buena maestra.
42:07Tú me enseñaste
42:08lo que es vivir
42:09humillada.
42:11Las palabras
42:11golpearon a Victoria
42:12como un látigo.
42:14Por un momento
42:15perdió la compostura
42:16y su rostro
42:17se desencajó.
42:19Matilde
42:19aprovechó
42:20la grieta
42:21y continuó.
42:22Le recordó
42:23cómo la había
42:24tratado
42:24con desprecio
42:25cuando vivía
42:26bajo su techo,
42:28cómo cada gesto
42:29suyo
42:30era una daga
42:31destinada
42:31a hundirla.
42:33Ahora,
42:34en un giro
42:35del destino,
42:37ella tenía
42:38la oportunidad
42:38de mirarla
42:39a los ojos
42:40sin miedo
42:40y de volverle
42:42parte del sufrimiento
42:43acumulado.
42:44Mercedes,
42:45testigo
42:47de la escena,
42:49observaba
42:49con satisfacción
42:50contenida,
42:52sabía que
42:52Matilde
42:53estaba diciendo
42:54lo que muchos
42:54callaban
42:55y que la altivez
42:57de Victoria
42:57comenzaba
42:58a derrumbarse
42:59poco a poco.
43:01La duquesa,
43:03roja de ira,
43:05intentó
43:06contraatacar
43:06con insultos,
43:09acusándola
43:09de ingrata
43:10y vulgar,
43:12pero cada palabra
43:13de Matilde
43:13era más fuerte,
43:15más pretzichó,
43:17como cuchilladas
43:18de verdad
43:19que desgarraban
43:20las apariencias
43:21de la orgullosa
43:22mujer,
43:23el ambiente
43:24se volvió
43:25insoportable.
43:27Victoria
43:27golpeó la mesa
43:28con la mano.
43:30Incapaz
43:30de soportar
43:31más provocaciones,
43:33eres una insolente,
43:35gritó
43:36Matilde.
43:39En cambio,
43:41mantuvo
43:41la calma
43:42y con voz baja,
43:44Cristier
43:45susurrando.
43:47Dijo,
43:48insolente
43:48es quien mata
43:50para llegar
43:50a donde está,
43:52insolente
43:52es quien finge
43:53nobleza
43:54cuando lo único
43:55que tiene es
43:56ambición
43:56y veneno.
43:58La frase
43:58dejó helados
43:59a todos los presentes,
44:02la acusación
44:02flotó en el aire,
44:05una daga
44:05que apuntaba
44:06directamente
44:07a la herida abierta
44:08que Victoria
44:08trataba de ocultar,
44:10la tensión
44:11se cortaba
44:12con cuchillo,
44:14Mercedes,
44:15consciente
44:16de que la situación
44:17podía estallar,
44:20decidió
44:20no intervenir.
44:23Dejó
44:23que Matilde
44:24tuviera
44:24su momento,
44:26pues sabía
44:27que era un ajuste
44:28de cuentas
44:28largamente esperado,
44:31Victoria,
44:32con el rostro
44:33desencajado,
44:35se levantó
44:36bruscamente
44:37de su asiento,
44:39como si estuviera
44:40a punto
44:40de abofetearla,
44:42pero Matilde
44:43no retrocedió
44:44ni un paso,
44:46adelante,
44:48hazlo,
44:49la retó,
44:50demuestra
44:51de una vez
44:52quién eres
44:53en realidad.
44:54La duquesa
44:55se contuvo
44:56en el último instante,
44:58sabía
44:59que cualquier
44:59gesto de violencia
45:01frente a testigos
45:02sería usado
45:03en su contra
45:04y bastante
45:06tenía ya
45:06con la sospecha
45:07de José Luis
45:08y la confesión
45:09que se había escapado
45:10de sus labios,
45:12retrocedió
45:13con los dientes
45:13apretados,
45:15pero su mirada
45:16prometía venganza.
45:19Matilde,
45:21triunfante,
45:22la observó
45:23alejarse,
45:25convencida
45:26de que había
45:27logrado sembrar
45:28una herida
45:28en el orgullo
45:29de la mujer
45:30que durante tanto
45:31tiempo la había
45:32aplastado,
45:32los criados
45:34que habían
45:36presenciado
45:37parte de la escena
45:38no tardaron
45:40en difundir
45:40la noticia.
45:42En los pasillos
45:43se hablaba
45:43de cómo Matilde
45:44había plantado
45:45cara a la duquesa
45:46y la había
45:47dejado sin palabras,
45:49algunos
45:49lo celebraban
45:51en silencio,
45:52otros
45:53lo comentaban
45:53con asombro,
45:55pero todos
45:56coincidían
45:56en que el poder
45:57de Victoria
45:58estaba desmoronándose
45:59esa noche.
46:02Victoria
46:02se encerró
46:03en sus aposentos,
46:05presa de una furia
46:06que la consumía,
46:08la imagen
46:08de Matilde
46:09erguida
46:11y desafiante.
46:13La perseguía
46:14como un
46:15fantasma burlón.
46:17Se juró
46:17a sí misma
46:18que encontraría
46:19la manera
46:20de vengarse,
46:22aunque en lo más
46:23profundo
46:23de su corazón
46:24comenzaba
46:25a intuir
46:25que su reinado
46:26estaba llegando
46:27a su fin.
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