En 1862, en pleno corazón de la CDMX, se levantó una prisión temida, un lugar que no sólo encerraba criminales sino también a quienes incomodaban al poder; la cárcel de Belén. #HistoriasQueDejaronDeContarse
00:00Lo que inició como un colegio de niñas huérfanas se convirtió en 1933 en el lugar en donde se castigaban los delitos en contra de la moral y las buenas costumbres.
00:09Hoy en las historias que dejaron de contarse le presentamos la cárcel de Belén.
00:30En 1862 en pleno corazón de la Ciudad de México se levantó una prisión temida, un lugar que no solo encerraba a criminales sino también a quienes incomodaban al poder, la cárcel de Belén.
00:47Fundada sobre los restos de un antiguo colegio de niñas huérfanas, Belén operó durante el siglo XIX y hasta 1933 en pleno auge del porfiriato.
00:57Allí se recluía a opositores políticos como los magonistas, pero también a mujeres y hombres acusados de ofensas a la moral, desde prostitutas hasta quienes vivían su sexualidad fuera de las normas de la época.
01:13En sus pasillos húmedos y saturados de prisioneros, la cárcel reflejaba las jerarquías sociales, también las afectivas.
01:21Relaciones homosexuales, pactos de poder y un sistema de servidumbre entre reos marcaba la vida cotidiana.
01:29Términos como gatero o mula formaban parte de una jerga carcelaria brutal y silenciosa.
01:34La prisión era conocida por albergar a mujeres y hombres acusados de delitos como infanticidio, lenocinio, prostitución y seducción, y faltas de respeto a sus padres, entre otros.
01:48Por sus celdas pasaron internos de renombres como los hermanos Flores Magón, Jesús Negrete el Tigre de Santa Julia, quien por cierto fue afusilado en esa prisión, Leona Vicario, Nidia Camargo y María Pilar Moreno.
02:01Hoy la cárcel de Belén apenas es recordada, pero sus muros fueron testigos de las contradicciones de una época.
02:08El castigo a la disidencia, la vigilancia de la moral y el miedo a la libertad.