Con la canícula en curso, el periodo de los 40 días más calientes del año, Monterrey se divide en dos.
En un grupo se ubican los que prefieren abrigarse, planes en casa, no sudar y degustar de cafés, chocolates y otras bebidas calientes y, por otro lado, quienes prefieren andar en short y playera, planes que involucren alberca, actividades al aire libre y bebidas refrescantes, como las aguas naturales y los sueros.