00:00Observen a este sujeto, simula ser un domiciliario como cualquier otro, bien equipado y listo
00:04para trabajar. Parecía que esperaba que saliera un pedido, pues estaba frente a uniformados
00:08de la policía. Realmente estaba pendiente a que los agentes se fueran para empezar a
00:12surtir estupefacientes junto a su cómplice en un concurrido parque de Chapinero. Después
00:16de numerosas transacciones a plena luz del día que habían sido captadas por un operador
00:20de las cámaras de videovigilancia, contó su dinero y notó que había finalizado un
00:24primer lote de estupefacientes. Cruzó la carrera séptima y en medio de unos armustos
00:27sacó otro lote para seguir con sus ventas. Lo que no se imaginaba es que todos sus movimientos
00:32estaban siendo minuciosamente seguidos por un operador de las cámaras del C4 Bogotá,
00:37que rápidamente comunicó todo al CAI más cercano y con las pruebas suficientes y la información
00:41necesaria, llegaron de inmediato a realizar la captura, mientras que al otro lado de la
00:45séptima, el operador de las cámaras, gracias a la comunicación inmediata que existe con
00:49los operadores en tierra, daba indicaciones exactas para dar con la caleta de cerca de
00:53200 dosis de estupefacientes.
00:57Gracias.
00:58Gracias.
00:59Gracias.