En un giro inesperado, la investigación penal que involucra a Morena se complica tras la filtración de chats que podrían implicarla como líder de una banda delictiva. Los mensajes, publicados por el abogado de Alan Fernández, sugieren una relación más profunda entre los acusados. A pesar de las acusaciones, Morena ha ofrecido sus dispositivos para esclarecer su participación. La defensa argumenta que fue utilizada debido a su vulnerabilidad y fama. Mientras tanto, la fiscalía continúa investigando el contenido del teléfono para determinar su implicación real en los delitos imputados.