Los bares reabren en la capital siria, tras la caída de Assad

El Economista

La vida nocturna emerge de nuevo en Damasco, la capital de Siria, y sus habitantes disfrutan de copas y bailes, tras la caída del antiguo régimen. Los propietarios son cautelosos ante los nuevos gobernantes del país.    ¡Síguenos en nuestras redes sociales para mantenerte informado!  Twitter: https://twitter.com/eleconomista  Facebook: https://www.facebook.com/ElEconomista.mx Instagram: https://www.instagram.com/eleconomistamx LinkedIn: https://www.linkedin.com/company/el-economista/  #ElEconomista #EETV #DW

Transcript

00:00¡Bienvenido al barrio!

00:24Nos dijeron que no podíamos salir, esperábamos dos días.

00:26Luego nos fuimos. Es comida de la vida. No se trata de un barrio.

00:29No se trata de algo cultural, no se trata de algo divertido.

00:33Es algo económico. Hay gente que trabaja allí.

00:37Entonces, la solución fue salir.

00:40Salí, le dije que saliera y abrí el barrio.

00:43Fui al barrio y salí.

00:44Primero, sacé el análisis, porque tenía miedo.

00:46Lo eché de fuera.

00:47Después de dos horas, volví a poner el análisis.

00:50Vieron a nuestros amigos.

00:52Hicieron una manifestación aquí.

00:53Nos sentimos bien y todo salió bien.

00:56¡Esta es una nueva victoria, hermanos!

00:58¡Nueva!

00:59¡Para la nación islámica!

01:07Cuando se cayó el régimen, nadie pensaba que volverían a abrir los barrios.

01:11Especialmente, porque no sabemos quiénes son los que vienen.

01:14Tenemos imaginaciones de ellos.

01:17El primer día que abrimos los barrios, la gente no creía.

01:19Entonces, todos vinieron a probar.

01:21Todos tenían miedo.

01:23¿Por qué abrimos los barrios, chicos?

01:25¡Déjanos en paz!

01:27Toda la gente tenía miedo de hablar.

01:29Estaban viendo la revolución y las canciones de la revolución.

01:39La primera vez que salí fue aquí.

01:41Luego, poco a poco, empecé.

01:43Cuando veo a mis amigos, salen a comer.

01:45Todo está bien.

01:46Ahora tengo fotos de mis amigos, que están asustados.

01:49Estamos aquí, bebiendo el café de la libertad.

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