Decantarse por jugar con el odiado rival no es para todos. Algunos jugadores apelan al profesionalismo al aceptar cruzar la acera y enfundarse con los colores del equipo que por naturaleza es el antagónico en el que jugaban. Sin embargo, hay una raza de futbolistas a los que la “traición” no les va y prefieren partir a tierras lejanas antes que irse con el enemigo. Uno de ellos es Fernando Morientes, quien en vísperas de El Clásico, recordó el doloroso momento en el que el Real Madrid lo quiso vender al Barcelona.

A finales del 2004 y luego de volver al Madrid tras una temporada en el Mónaco, Morientes estuvo cerca de ser traspasado al Barcelona, incluso tuvo el contrato solo para firmarlo y enrolarse en las filas del archirrival, sin embargo, el atacante español, que entonces tenía 30 años, prefirió ser recordado solo como futbolista madridista y rechazó la oferta blaugrana.