Madrid, 14 oct (EFE).- (Imagen: Leo Redondo) Consciente de que para "ser libre" tuvo que contar su historia en "Unorthodox", la escritora estadounidense Deborah Feldman regresa con "Exodus. Mi viaje poco ortodoxo a Berlín", una suerte de segunda parte de sus memorias en las que bucea en su identidad como mujer, escritora y judía. Detrás de unas grandes gafas graduadas la mirada de Feldman (Nueva York, 1986) transmite tranquilidad, y quizá sea así porque, tras el éxito de su primera novela y la reciente publicación de la segunda, ahora reconoce a Efe en una entrevista que está "feliz" ya que no solo tiene el amor de su hijo y su abuela, sino también el suyo propio. Pero si ha llegado a este estado vital ha sido después de viajar a su interior y de recorrer un camino físico que la ha llevado desde su Nueva York natal hasta Berlín, la ciudad en la que vive y a la que califica como "el último bastión de la libertad". Aunque Feldman no duda en afirmar que el llegar hasta aquí ha sido gracias al éxito de "Unorthodox" (también convertido en serie por Netflix) y de la actual obra. Y esto es un peaje que ha tenido que pagar. "La fama empodera y nos explota. La fama nos obliga a hacer determinados sacrificios, y para ser libre he tenido que contar mi historia y eso es convertirse en un objeto", explica.