Vilar Formoso (Portugal), 27 abr (EFE).- (Imagen: Carlos García) Octogenarios dependientes con miedo a contagiarse, sin tiendas de alimentación, sin un cajero para sacar dinero o con los consultorios médicos cerrados. Así están las aldeas de la frontera hispanolusa que, sumidas en el abandono, agonizan ante la pandemia del Covid-19.