Aunque las avispas conservan nuestro ecosistema, no las apreciamos cuando se acercan mientras comemos. Para resolver este problema, aquí hay algunos consejos para ahuyentarlas sin matarlas. 1. El olor del café. 2. Aceites esenciales. 3. Plantas de tomate. 4. El famoso clavo de olor. 5. Jugo de melón. 6. Velas perfumadas. 7. El incienso. 8. La lavanda. 9. La hierba de limón. 10. Ajo y cebolla. El reflejo del sol en bolsas de agua congelada o cubos de hielo, también molesta a las avispas. Si consigues voltear un vaso sobre una avispa, ésta emitirá ondas para advertir a sus camaradas que pronto se unirán a ella: ¡puedes, con precaución, levantar el vaso y atraparlas a todas! Y bueno... ¡Cuidado con las picadas!