El acuerdo alcanzado en Andalucía es una muestra de lo que están dispuestos a consentir PP y Cs para lograr gobiernos. Ambas formaciones ya no recuerdan los calificativos que le dedicaban a VOX. Su estrategia pasa ahora por blanquearle. Vox ya no es un partido "populista que va de la mano de Le Pen", en palabras de Rivera, o de "extrema derecha", en palabras de Casado...