La ayuda llega, pero no logra ser distribuida

  • hace 5 años
Cientos de personas se amontonan a las puertas del aeropuerto de Tacloban. Lo mismo que las toneladas de ayuda que no pueden ser distribuidas porque los accesos hacia el corazón del desatre no están aún limpios de árboles, escombros, de camiones cruzados en mitad de las carreteras. Los filipinos, a mano, van retirando lo que pueden, pero sólo la maquinaria pesada podría apartar los cascotes y deshechos con mayor celeridad. Una situación que desespera a los afectados. David Sta Monica. Residente de Tacloban"Estamos sorprendidos, el Presidente vino el día después de la tormenta y prometió un montón de cosas, pero si echas un vistazo, nada ha llegado, la gente no tiene comida"También desespera a las organizaciones humanitarias, a la propia Naciones Unidas y a los países donantes de ayuda.Sebastian Rhode. Jefe del equipo de Valoración de Desastres de  Naciones unidas."No voy a estar contento hasta que cubramos todas las necesidades, las que ahora mismo no logramos cubrir. Tenemos que lograr llegar al interior de Tacloban. Hasta que no lo logremos mi equipo permanecerá aquí, será difícil, pero merecerá la pena"El drama de la falta de funcionamiento del plan de emergencia lo sufren miles de personas que siete días después siguen sin nada.

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