La máquina de escribir, un dinosaurio en plena era digital

  • hace 5 años
Esta semana se conocía que ha cerrado una de las últimas fábricas del mundo que seguía comercializando máquinas de escribir. Estaba en la India, en Bombay. La noticia ha provocado una repentina añoranza por ella, aunque la muerte de la máquina de escribir está aún lejos, todavía se producen en algunas fábricas de Indonesia, China y Japón, y esas unidades están destinadas a proveer a cárceles y oficinas del gobierno. En los hogares han sido sustituidas por el ordenador o los ipad. Ellas eran las reinas de la casa antes, con su peculiar ruido y su tinta que sólo quedará ya para nostálgicos. Las máquinas de escribir sienten ahora en �carne propia� lo que experimentaron en los últimos años los cassettes, las videocaseteras y los rollos de fotos.