El gran partido realizado por el Real Madrid en el Amsterdam Arena, en el que se llevó la victoria por 0-4 y asegura el primer puesto de su grupo de Liga de Campeones, se vio ensombrecido por las autoexpulsiones de Xabi Alonso y Sergio Ramos, con el objetivo de no acumular tarjetas de cara a los octavos de final.En la plantilla se escucharon ayer dos versiones muy diferentes de la situación. El joven debutante, David Mateos, fue sincero ante los periodistas: "Es una situación en la que el míster ha decidido esto y no puedo entrar a valorarlo. Es una decisión suya, supongo que con vistas al partido contra el Auxerre".En cambio, uno de los implicados, Sergio Ramos, desmentía que Casillas les trasladara la consigna de Mourinho de forzar la segunda amarilla."Cuando se acerca Iker hablamos de cosas del partido, nada respecto a las tarjetas. El resultado era cómodo y, con uno menos tras la expulsión de Xabi he intentado perder tiempo para que concluyese. El árbitro, sabiendo el resultado podría haberse ahorrado esa tarjeta", aseguró.