Su todoterreno cerraba la caravana solidaria. Albert Vilalta, Alicia Gámez y Roque Pascual iban escuchando el Barsa-Madrid y lo comentaban por radio con el resto de vehículos. Pero, de pronto, mandaron un mensaje que nada tenía que ver con el fútbol. Lo encontraron tal como muestran las fotos publicadas. Tenía las puertas abiertas y el motor encendido. Había casquillos en el suelo. Los asaltantes no robaron nada; sólo se llevaron a sus tres ocupantes. Los anteriores secuestros de este grupo han sido, por regla general, largos; se han resuelto con la liberación final de los occidentales raptados, con alguna excepción, como la de este británico que fue asesinado. Desde la ONG que organiza la caravana se apela a la prudencia. En las próximas horas decidirán si el resto del grupo, que descansa en la capital mauritana, continúa el viaje o regresa a España.