Moratinos reclama "discreción y prudencia" en las negociaciones con los piratas somalíes

Ya son tres días de intensas negociaciones diplomáticas y de incertidumbre sobre la tripulación del atunero vasco secuestrado por piratas somalies. Hoy el patrón ha podido hablar con su esposa y ha querido tranquilizar los ánimos. El Ministerio de defensa español ha enviado un avión de reconocimiento para vigilar y controlar a los secuestradores desde el aire.Un avión de reconocimiento ha partido hacia Djibuti, país limítrofe con Somalia. La aeronave, especializada en patrullas marítimas, se coordinará con la fragata Méndez Núñez. El gobierno se acoge a dos virtudes indispensables en estas situaciones: "discrección y prudencia", y evita hablar de una hipotética intervención para liberar a los 26 pescadores secuestrados. Se prefiere recalcar los contactos mantenidos por el embajador Martín Cinto con las autoridades somalíes. Esfuerzo diplomático apoyado por la oposición, con matices. Los familiares de los secuestrados han tenido hoy menos noticias de los suyos. Saben que han pisado tierra y que siguen bien. Aprueban que España impulse en la ONU medidas para proteger a los barcos. Sólo desean que éstas no lleguen tarde para el Playa de Bakio.