Cerebro y consciencia: Microtubulos cuanticos (Penrose y Hameroff)
  • hace 6 años
La teoría cuántica de la consciencia de Penrose y Hameroff llamada reducción objetiva orquestada (Orch OR) afirma que la computación cuántica en el cerebro explica la consciencia . La comunicación entre neuronas mediante la secreción de neurotransmisores se realiza a través de vesículas sinápticas distribuidas a lo largo de sus axones. El citoesqueleto de las neuronas juega un papel clave en la dinámica de estas vesículas. En los años 1990, Stuart Hameroff, psicólogo en la Universidad de Arizona, Tucson, EEUU, y Roger Penrose, físico matemático en la Universidad de Oxford, Oxford, Reino Unido, propusieron que los microtúbulos, las unidades más pequeñas del citoesqueleto, actuan como canales para la transferencia de información cuántica responsable de la consciencia. El citoplasma de la célula es como la pista de baile de una discoteca con aforo completo. El citoesqueleto interacciona intensamente con moléculas de agua, metabolitos y proteínas motoras (como las kinesinas). Estas interacciones son estructurales, de señalización, y a veces modifican el propio citoesqueleto. No existe ningún mecanismo conocido que proteja a los microtúbulos (tubos rígidos compuestos de la proteína tubulina) de la decoherencia cuántica, la destrucción inducida por el entorno de la coherencia cuántica, el inevitable acoplo de un sistema cuántico con su entorno. En la computación cuántica es necesaria la coherencia cuántica para usar la superposición de estados cuánticos con objeto de resolver ciertos problemas mucho más rápido que en su homóloga clásica. Sin un mecanismo protector, el papel de la computación cuántica en los microtúbulos en la emergencia de la consciencia me recuerda a la memoria del agua, la propuesta de Benveniste para explicar el mecanismo por el que funcionan los remedios homeopáticos
Recomendada