Saná (Yemen), 30 may (EFE/EPA).- (Imagen: Yahya Arhab) Durante el mes sagrado de ramadán, en el que los musulmanes deben solidarizarse con los más necesitados, miles de familias yemeníes tienen una comida al día asegurada en un país en el que más de dos tercios de la población está al borde de la hambruna. En el barrio humilde de Heziyaz, en el sur de la capital, Saná, más de 3.000 personas hacen cola para recibir una comida compuesta por arroz, sopa, leche y pan, de la mano de los voluntarios de la organización local "Amalna" (nuestra esperanza, en árabe).
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