Estos catalanes se ponen hasta arriba de calçots

La ciudad de Valls celebró este domingo su tradicional calçotada, en la que se realizó una competición gastronómica para ver quien podía comer más calçots. Los calçots, o calsots, son un vegetal local similar a una cebolleta. Por lo general se preparan a la parrilla y se sirven sobre tejas. Los participantes tuvieron que comer tantos calçots como les fuese posible en 45 minutos, y el ganador de este año fue Adrià Wegrzyn, de Barcelona, que logró superar el anterior récord comiendo 310 calçots, mientras que su padre Constantino, de 76 años, obtuvo el segundo lugar con 186 calçots.