El jugador Gordon Hayward se rompió el tobillo a los cinco minutos de su primer juego con los Boston Celtics. El incidente ocurrió en el primer cuarto, cuando Hayward se dirigía a la canasta y saltó para atrapar un pase. Tras un contacto mínimo, el jugador aterrizó torpemente en su pierna izquierda cuando se rompió el tobillo. En el estadio se hizo inmediatamente un silencio de la multitud y los jugadores quienes se encontraban sorprendidos, mientras que otros fueron vistos rezando.
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