En Washington, la visita del presidente Recep Tayyip Erdogan a la Embajada turca termina en batalla campal contra un grupo de armenios que protestaba por lo que consideran Genocidio de abril de 1915.
Tras la reunión el martes entre Erdogan y Donald Trump, siguen manteniéndose diversas tensiones entre ambos países. En primer lugar por el apoyo de Washington a las milicias kurdas en Siria en la lucha contra el Dáesh. Y en segundo, por las expectativas de Erdogan de que EE.UU extradite al predicador islamista Fethullah Gülen, autoexiliado en Pensilvania.
Los violentos enfrentamientos se produjeron entre los seguidores de Erdogan y los manifestantes armenios, aunque también intervinieron los guardaespaldas de Erdogan.
La diáspora armenia organiza regularmente protestas para llamar la atención sobre la matanza en la que un millón y medio de armenios fueron aniquilados por el Imperio Otomano; y que Ankara no reconoce como genocidio.
El genocidio armenio está reconocido por una veintena de países y por el Parlamento Europeo.
