Viajamos hasta la localidad de Bashiqa, en el noreste de la ciudad de Mosul. La urbe, de 34,000 habitantes, está completamente vacía después de que los yihadistas del autoproclamado Estado Islámico la tomasen el 6 de agosto de 2014.
La ciudad está destrozada y el silencio es atronador. Nuestro compañero Antonio Pampliega ha visitado el cementerio de los yazidíes, el bazar y las principales calles de esta ciudad que volverá a recuperar la alegría y la vida.
Durante más de dos años ha estado bajo su control hasta que el pasado 20 de noviembre las tropas peshmergas la liberaron durante la operación para tomar Mosul, la capital de facto del Daesh.
Sé la primera persona en añadir un comentario