Rusia despliega una batería antimisiles en Crimea
- hace 8 años
La tensión se dispara en Crimea. El ejército ruso ha deplegado un sistema antimisiles S-400 de última generación en el este de la península, mientras las tropas ucranianas se movilizan en torno a la frontera.
El Kremlin acusa a Kiev de preparar una campaña de atentados en la región que ahora está bajo control de Moscú. Y el gobierno ucraniano dice tener información sobre incursiones rusas en la región del Donbas.
“La instalación del sistema antimisiles”, decía el ministro ucraniano de Defensa, Vadym Skybytskyi, “tiene por objetivo cubrir a las tropas rusas desplazadas en Crimea y a los efectivos que Moscú han desplegado junto a la frontera. Así que no podemos excluir que el ejército ruso lleve a cabo otras acciones hostiles que amenacen nuestro territorio. Esa actitud está incrementando enormemente la tensión”, concluía.
Kiev teme que Rusia aliente una revuelta en las regiones ucranianas del este. El próximo paso podría ser la ruptura total de relaciones entre ambos países, como adelantaba el primer ministro ruso.
“No me gustaría que esto terminara así”, confirmaba Dimitri Medvedev, “pero si no hay otra opción, nuestro presidente podría tomar la decisión de cortar los vínculos diplomáticos”.
Vínculos, por otro lado, que son prácticamente inexistentes. En cuanto al ucraniano detenido la semana pasada acusado de perparar un ataque terrorista en Crimea, Kiev sostiene que no tiene mantiene ningún vínculo con él ni con el resto del supuesto comando que éste dirige, según la versión de los servicios secretos rusos.
El Kremlin acusa a Kiev de preparar una campaña de atentados en la región que ahora está bajo control de Moscú. Y el gobierno ucraniano dice tener información sobre incursiones rusas en la región del Donbas.
“La instalación del sistema antimisiles”, decía el ministro ucraniano de Defensa, Vadym Skybytskyi, “tiene por objetivo cubrir a las tropas rusas desplazadas en Crimea y a los efectivos que Moscú han desplegado junto a la frontera. Así que no podemos excluir que el ejército ruso lleve a cabo otras acciones hostiles que amenacen nuestro territorio. Esa actitud está incrementando enormemente la tensión”, concluía.
Kiev teme que Rusia aliente una revuelta en las regiones ucranianas del este. El próximo paso podría ser la ruptura total de relaciones entre ambos países, como adelantaba el primer ministro ruso.
“No me gustaría que esto terminara así”, confirmaba Dimitri Medvedev, “pero si no hay otra opción, nuestro presidente podría tomar la decisión de cortar los vínculos diplomáticos”.
Vínculos, por otro lado, que son prácticamente inexistentes. En cuanto al ucraniano detenido la semana pasada acusado de perparar un ataque terrorista en Crimea, Kiev sostiene que no tiene mantiene ningún vínculo con él ni con el resto del supuesto comando que éste dirige, según la versión de los servicios secretos rusos.