Cuándo debe ir a Urgencias una embarazada

  • hace 8 años
Madrid, 10 jun (efesalud.com). La matrona Rosa Isabel Molina Díaz, divulgadora del Consejo General de Enfermería, nos cuenta en este vídeoblog las razones más frecuentes por las que una mujer embarazada debe acudir a las Urgencias de un centro hospitalario "sea en el trimestre que sea y sin dudarlo", como una hemorragia vaginal abundante, una pérdida de líquido vaginal transparente, un dolor abdominal intenso, una fiebre de origen desconocido o la ausencia prolongada de movimientos fetales; síntomas que requieren una valoración médica diligente que desinfle el agobio y el estrés de la futura madre.

Basándose en las recomendaciones de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), Rosabel Molina desglosa estos indicios:

Hemorragia vaginal: Pérdida de sangre, con o sin dolor, en cantidad igual o superior, y en coloración similar a una regla. "Aunque en ocasiones esta pérdida de flujo no comporte riesgo alguno, siempre debe ser valorado por un médico", dice nuestra matrona.

Este tipo de hemorragias se pueden confundir con sangrados de implantación -anidación del óvulo fecundado en la pared del útero-. Son gotas rosadas o amarronadas poco abundantes. Esto suele ocurrir en una de cada cuatro mujeres, y normalmente en las fechas de la menstruación rutinaria.

Pérdida de líquido vaginal: Una posible fisura de la bolsa amniótica que envuelve al bebé, sobre todo a partir del segundo trimestre, puede producir una pérdida de liquido transparente. Al final de la gestación sería un indicador de inicio del parto.

Dolor abdominal intenso: Un dolor agudo, acompañado o no de sangrado, y que no cesa en la zona "donde nos suele doler cuando nos va a bajar la menstruación" -señala Rosabel-, puede advertir a la mujer de ciertas complicaciones. Durante el segundo y el tercer trimestre se valorará si es una molestia derivada del crecimiento del útero o concurren otros motivos.

Contracciones uterinas: Durante los dos últimos trimestres, antes de la semana número 37 -embarazo a término-, suelen ser esporádicas, arrítmicas y poco dolorosas (http://bit.ly/1OeozG7). "Si aumentan de intensidad y frecuencia debemos consultar a nuestra matrona", apunta Rosabel.

Fiebre de origen desconocido: La temperatura corporal superior a los 38ºC será un marcador para acudir a Urgencias, dado que puede estar provocada por una infección y se requiere un diagnóstico y un tratamiento.

Dolor de cabeza: Los dolores de cabeza fuertes y repetidos pueden ser un reflejo de la hipertensión arterial o preeclampsia, patología que afecta hasta a un 7% de las embarazadas. Se observa hacia la semana 20 y viene acompañado de un exceso de proteínas, que se hallan en los análisis de orina.

Ausencia de percepción de movimientos fetales que se prolongue alrededor de 12 horas, sobre todo entre las semanas 16 y 22: "Si la futura mamá nota esta falta de ajetreo tiene que ir a Urgencias para saber si su bebé está vivo", aclara la matrona. Es muy difícil sentir actividad fetal en las primeras semanas.

Las mujeres embarazadas tienen que tener en cuenta otros síntomas que también requieren atención médica:

El dolor, escozor o las molestias al orinar podrían estar asociados a una infección urinaria.

Hinchazón de manos y tobillos, básicamente en el último trimestre: "Hasta cierto punto es normal en la gestación, sobre todo cuando estamos más gorditas, pero si la hinchazón es notable o si se acompaña de otros síntomas como dolor de cabeza o visión borrosa, es preferible consultar", resalta la enfermera.

Caídas al suelo o golpes en el abdomen. A medida que avanza el embarazo se experimentan cambios en la forma del cuerpo y varía el centro de gravedad. Esto hace que la mujer se encuentre más "torpe" y sea propensa a caídas de rodillas o de nalgas.

"En el primer trimestre, salvo excepciones como accidentes de tráfico o golpes muy fuertes, las caídas no suponen un riesgo para el feto, ya que se encuentra muy protegido dentro del útero y rodeado de líquido amniótico que funciona de amortiguador, a no ser que aparezca hemorragia o pérdida de líquido", puntualiza Rosabel.

"Cuando avanza el embarazo -añade- los golpes fuertes en el abdomen deben ser consultados en urgencias, máxime si la caída es causada por mareos o algún otro síntoma anormal".

Además, los vómitos y náuseas persistentes que impiden una alimentación adecuada deben terminar en la consulta de un especialista, ya que pueden desencadenar un cuadro de deshidratación.

Para la enfermera y matrona Rosa Isabel Molina, "en todos los casos es importante que las mujeres embarazadas tengan siempre a mano su historial clínico y obstétrico. Agilizará mucho la atención sanitaria, más aún si están de vacaciones en la playa o de viaje por algún país del mundo".

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