No para la frenética carrera hacia a los Oscars, en esta ocasión con una de las favoritas con seis nominaciones, la última obra de Thomas McCarthy, un ejercicio de periodismo de investigación que hace tambalear los consistententes muros de la Iglesia; y con el regreso de un jubilado Rocky Balboa a la gran pantalla con el que Silvester Stallone opta a la estatuilla de mejor actor de reparto.
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