Una providencial coincidencia que salva la vida de un hombre el día de Navidad. Ha ocurrido en Turquía. Tiene como protagonistas al presidente Erdogan, su equipo de seguridad y un hombre que estaba a punto de quitarse la vida saltando desde el Puente del Bósforo.
Envuelto en multitud de problemas personales llevaba hora y media agarrado de la barandilla del puente y nada ni nadie parecía capaz de disuadirle. Nadie hasta que el coche presidencial observó la escena. En apenas cinco minutos los escoltas de Erdogan, y el propio presidente desde el coche,fueron capaces de obrar el milagro.
Una escena que fue recogida por los medios y que ha dado ya la vuelta al mundo en medio del elogio de sus seguidores que ven a Erdogan como un salvador o de los más escépticos que parecen no creer esta curiosa historia de Navidad.