En septiembre de 1941, tras el destierro y la fuga de Reza Shah, vientos de libertad empezaron a soplar por todo Irán y la gente celebró este acontecimiento.

Los políticos anteriores, que acababan de verse aliviados de una represión que duró 20 años, volvieron a la escena política organizando diferentes partidos, publicando coloridos periódicos y compitiendo entre ellos para conseguir el poder.

Pero una nueva generación de recién graduados en el extranjero consiguió entrar en escena y empezó sus actividades político-sociales con la publicación de sus propios periódicos y revistas semanales.

Estos jóvenes recién llegados no tenían en sus expedientes la herencia de la traición y no sentían ningún miedo en poner en evidencia la carga del pasado que pesaba sobre los políticos antiguos; fueron bien recibidos por el pueblo y consiguieron entrar en el Parlamento.

La gente, cansada y afectada por la pobreza que reinaba en ese entonces en Irán, con la esperanza de tener en el poder a esta nueva generación, se permitió soñar con un futuro mejor.

En este relato, veremos lo que pasó durante este tiempo de crisis, conocido como “la época dorada de la libertad”.