Por fin Gonzalo y Margarita se acuestan juntos, o como mejor habría que decir: consuman su amor... ¡y antes de casarse! Han tardado en hacerlo porque les ha costado 8 temporadas y muchísimos tiras y aflojas, pero al fin los fans de Águila Roja han sido testigos de lo que llevaban tiempo pidiendo y queriendo que pasara (que ya creíamos que no). A mí me deja indiferente como, "Bueno, vale, lo han hecho. Bien". Esto debería haber pasado hace bastantes temporadas, cuando la chispa entre la pareja existía incluso con solo mirarse y traspasaba la pantalla a raudales.

Pero no deja que sea una secuencia de amor preciosa y bien cuidada fílmicamente hablando, con poco o nada dejado a la imaginación del espectador y unos planos detalle muy reivindicativos (las manos entrelazadas, las caricias...). Nada más entrar Gonzalo a la habitación de Margarita, se palpa que ambos están deseando lanzarse a los brazos del otro. Lo que viene después sale rodado que, aunque técnicamente simulado, se ve natural gracias en parte a la química entre David Janer e Inma Cuesta. El único pero es que, como parece ser el leit motiv de la serie, la música moderna como trasfondo no le pega nada.

Capítulo 99. Cortesía de RTVE.
#Gonzarita