Una posible reforma de la Constitución uruguaya de la que se muestra favorable el gobernante FA ha suscitado un duro enfrentamiento con los partidos de la oposición.
Esta reforma de la ley cuya opinión varía sobre la necesidad de los cambios y los aspectos a modificar. En Uruguay sigue vigente la Constitución de 1830, a pesar de que ha sufrido varias reformas, siendo la de mayor calado la realizada en 1967, que no supuso el establecimiento de una nueva Carta Magna.
La más reciente modificación tuvo lugar en octubre de 2004. Diversos partidos de la coalición del Frente Amplio (FA) consideran que en la Constitución hay algunos anacronismos y desajustes, lo que amerita ir a un debate.
En su opinión la propiedad privada está sobrevalorada, y muchas veces los derechos humanos están en un plano inferior. Otro aspecto que le inquieta al frente es el funcionamiento del Poder Judicial.
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