La Agencia de Seguridad Nacional estadounidense no podrá seguir recogiendo datos de manera masiva e indisriminada, al menos durante un tiempo. Lo que el Senado tarde en aprobar la prórroga de la llamada Ley Patriota, en vigor tras los atentados del 11-S.
La cámara alta, tras meses de bloqueo, se ha puesto de acuerdo para reformar la legislación, pero la votación no ha llegado a tiempo antes de que expirara la ley el domingo a medianoche.
Uno de los críticos más feroces de la Patriot Act es el republicano aspirante a la Presidencia, Rand Paul, para el que la ley viola las libertades ciudadanas.
Pero las tácticas dilatorias no van a conseguir más que retrasar unos días la extensión de las prácticas de espionaje reveladas al mundo por Edward Snowden. La votación podría celebrarse el miércoles.
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