Claudia Silva creció en el distrito de San Juan de Miraflores, es la segunda de siete hermanos y desde los 9 años trabajó como ambulante vendiendo productos naturales en diferentes mercados, junto a su padre. Luego aprendió a preparar las cremas de concha de nácar en unas ollitas en la cocina de la casa de sus padres, y a los 17 años, abrió su primera empresa, a la que llamó ‘Kaita’. Claudia dice que el peor momento que vivió como empresaria, fue haber perdido más de cien tiendas, pero gracias a su experiencia como ‘marketera’ empezó desde cero y hoy exportan parte de sus productos a China, Francia, Bélgica, Costa Rica y Panamá.... Foto 1