Cuando se estrenó Star Wars, Marita Trinidad no había nacido. Cuando se puso en escena El imperio contraataca, recién daba sus primeros pasos. Cuando llegó a las salas El retorno del jedi, apenas comprendió la historia, pero la imagen de Darth Vader, las espadas láser y las naves se quedaron en su mente. Recién 16 años después, cuando se estrenó La amenaza fantasma, pudo ver en directo el universo Lucas, pero, para entonces, ya era una fanática de la mítica saga.