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  • 30/4/2015
Madrid, 30 abr (efesalud.com). La doctora Lara Iglesias, oncóloga médico del Hospital 12 de Octubre de Madrid, señala, en este vídeoblog, al tabaquismo, tanto más si se fuma en pipa, a la radiación solar, sobre todo en labores de agricultura, y a inmunosupresión paralela al trasplante hepático y renal, como los factores de riesgo más importantes en el cáncer de labios.

El cáncer de labio se considera un tipo de cáncer de piel y es uno de los tumores más frecuentes en el área de la cabeza y el cuello. En la mayoría de los casos se presenta como un carcinoma escamoso y es una lesión que crece hacia afuera, con costra; además, puede ser sangrante y dolorosa. Mide cerca de un centímetro.

Este tipo de tumor se presenta sobre todo en el labio inferior en más de un 90% de los casos. Alrededor de un 5% ocurre en el labio superior y más raramente afecta a la comisura de los labios. Es más prevalente en hombres que en mujeres, sobre todo a partir de los cincuenta años de edad.

Los factores de riesgo más importantes para padecer este tipo de cáncer van a ser tres: primero, el hábito tabáquico, con mayor incidencia en fumadores de pipa; segundo, la exposición al sol, ya que es un tumor frecuente en labores al aire libre, como la agricultura; y en tercer lugar, pacientes que presentan inmunosupresión, como los que han sufrido un trasplante hepático o renal.

La mayoría de estos tumores se diagnostican en estadios iniciales porque las formas visibles del tumor son muy evidentes. Pero es un lesión que conviene diferenciar de un herpes labial o de una simple calentura fruto de un proceso febril anterior.

Para la doctora Lara Iglesias, tenemos que tener claro la evolución normal de una lesión benigna: "Aparecen las primeras molestias, vemos laceración en la piel o en la comisura de los labios, observamos su crecimiento, sentimos el dolor durante unos días y finalmente nos alegramos de su cura; todo este proceso en un máximo de dos semanas".

Si estuviéramos hablando de una lesión cancerígena, la erosión en la piel no se curará por sí misma, más bien todo lo contrario; la herida crecerá en el labio.

"Estos signos externos nos deberían llevar con urgencia al médico de atención primaria, al dermatólogo o a un cirujano, para que estudien los detalles de los bordes en la lesión labial", aconseja.

El tumor en el labio se trata con radioterapia y cirugía. Ambos son curativos y, como en la mayoría de los casos en estadios poco avanzados, los pacientes se curarán hasta en un 95%.

"Es raro que estos tumores se diseminen, es decir, que migren a otros sitios. Hay pocos pacientes que presenten afectación en los ganglios de la zona bucal. Es más, es muy difícil que estos pacientes lleguen a sufrir una metástasis; el estadio cuatro de esta enfermedad", expone.

La elección del tratamiento más adecuado del cáncer de labios se basa en la localización del tumor y en las secuelas físico estéticas de la zona perjudicada.

"Por ejemplo, los tumores en las comisuras se tratan mejor con radioterapia para afectar lo menos posible al juego de apertura y cierre de la boca", observa.

Y dentro de las técnicas de radioterapia destaca la braquiterapia, una modalidad que se ha desarrollado durante más de cien años y que no ha dejado de mejorar sus resultados anticancerígenos y estéticos.

"La braquiterapia consigue irradiar la zona tumoral de forma directa, intensamente, sin apenas perjudicar a las zonas sanas de la boca. La irradiación se aplica a través de una especie de agujas que se inyectan en las neoplasias".

En cualquier caso, la prevención del cáncer es la clave para reducir la incidencia en la población. Por eso, la oncóloga Lara Iglesias insiste en que "hay que evitar la radiación solar y el tabaquismo, especialmente fumar en pipa, para evitar tumores en el labio".

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