Se confirma una bajada en seis décimas de la inflación en enero en la eurozona, con solo dos países que escapan a esta tendencia negativa. En su segunda estimación, la oficina de estadísticas Eurostat constató la segunda bajada consecutiva a ritmo anual para situar el índice de precios al consumo en su mínimo histórico. Solo en julio de 2009 se llegó a descender también un 0,6 por ciento. En diciembre, la tasa interanual ya disminuyó un 0,2.

Los dos únicos países de la moneda única que en enero no siguieron esta tendencia fueron Malta y Austria. Pero en otros como Grecia y España ya se ha instalado la espiral deflacionista con retrocesos de 2,8 y el uno y medio, respectivamente. En Alemania, fue del 0,5 y en Francia del 0,4.

La principal causa es la fuerte caída de los precios energéticos, pero también bajan la alimentación y los bienes industriales. Para evitar la deflación en toda la eurozona, el Banco Central Europeo pone en marcha en marzo una compra masiva de activos.