Las estaciones de esquí austríacas se resienten por la crisis en Ucrania y la debilidad de la economía rusa.

En Austria, el turismo ruso cayó un 7,10% en los meses de verano. Y se teme que esta temporada invernal el descenso ronde un 20%.

Los rusos son los que más gastan y los que dan vida al tranquilo mes de enero, cuando en Rusia se celebra la Navidad ortodoxa.

“Estamos notando que algunos operadores turísticos, cuya cooperación era muy importante para nosotros, han desaparecido del mercado. También estamos viendo que, en general, hay menos consultas y por lo tanto un menor número de reservas de Rusia y Ucrania”, ha declarado Carmen Fender, jefa de marketing y comunicación de la empresa de turismo Oetztal.

Austria está tratando de contrarrestar la tendencia con una mezcla de descuentos y una campaña publicitaria para atraer a otros visitantes.

En Rusia, el rublo se ha devaluado más de un quinto frente al euro y el franco suizo este año. A ello se suma el enfrentamiento entre Moscú y Occidente por el conflicto en el este de Ucrania.