El derribo del avión civil en Ucrania podría ser un crimen de guerra. Así lo ha asegurado la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay.
La afirmación llega iniciado el proceso de investigación, que Rusia espera que se haga de forma independiente y se haga bajo un supervisión de la ONU.
“Nos preocupa que algunos de nuestros socios intenten convertir el trabajo de esta investigación en acuerdos bilaterales con Ucrania”, explicaba el ministro de exteriores ruso Sergéi Lavrov, que defiende la inocencia de su país, acusado de proveer de armamento a los separatistas, presuntos responsables.
De momento, los tiroteos que tuvieron lugar la pasada noche impidieron a los inspectores internacionales acercarse a los restos del avión. Australia, con personal en la zona, ha pedido que se asegure el área para llevar a cabo una investigación con garantías.
La afirmación llega iniciado el proceso de investigación, que Rusia espera que se haga de forma independiente y se haga bajo un supervisión de la ONU.
“Nos preocupa que algunos de nuestros socios intenten convertir el trabajo de esta investigación en acuerdos bilaterales con Ucrania”, explicaba el ministro de exteriores ruso Sergéi Lavrov, que defiende la inocencia de su país, acusado de proveer de armamento a los separatistas, presuntos responsables.
De momento, los tiroteos que tuvieron lugar la pasada noche impidieron a los inspectores internacionales acercarse a los restos del avión. Australia, con personal en la zona, ha pedido que se asegure el área para llevar a cabo una investigación con garantías.
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