El Gobierno de Pakistán pide medidas urgentes para resolver un nuevo "crimen de honor"

  • hace 10 años
Protesta en Pakistán por el asesinato de una joven cometido por los varones de su familia el pasado martes. Ella estaba embarazada, y murió a ladrillazos frente a un tribunal de la ciudad de Lahore sin que la policía interviniera.

Tras los hechos, solo el padre fue arrestado. Alegó que se trataba de un “crimen de honor”, pues su hija se había casado con quien quiso sin contar con la aprobación familiar.

“Debemos parar esta barbarie”, dice una activista. “Creo que es responsabilidad del Gobierno detener a toda esa gente. Es una vergüenza que solo una persona haya sido arrestada y que el resto de los atacantes huyeran del lugar”.

Pero el drama no acaba aquí. Porque Farzana, de 25 años, se había casado con Mohamed Iqbal, que reconoció a su vez haber asesinado a su primera esposa hace seis años.

El primer ministro paquistaní Nawaz Sharif ha reclamado medidas urgentes para llevar ante la Justicia a los culpables.

En Pakistán, estos “crímenes de honor” son pandemia. El año pasado acabaron con la vida de más de 860 mujeres.
Además de los muchos casos que ni siquiera son denunciados.

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