Epílogo - Malas compañías

  • hace 10 años
La globalización y la conquista del espacio supranacional por parte de las empresas transnacionales se debe a decisiones políticas y a la imposición ideológica del proyecto neoliberal. La supuesta neutralidad y asepsia ética de las relaciones empresariales globales no es más que una interesada ficción que beneficia a unas élites globales.

Las “Malas compañías” no son ninguna excepción. Son el fruto de mecanismos de explotación al servicio del enriquecimiento de unos pocos a costa del sufrimiento de las mayorías sociales. En estas páginas se denuncia la violación sistemática de los derechos humanos que llevan a cabo las grandes corporaciones que controlan la economía global.

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