En la ciudad de Sao Paulo, Brasil, existe la mayor flota de helicópteros del país y del mundo. La cantidad aumenta a cada año. Por desgracia, también aumenta el número de accidentes aéreos en el país. En los últimos cuatro años fueron más de 500 accidentes, con 249 personas muertas.

Según el sindicato de los pilotos, la mayoría de los accidentes que se produjeron en 2013 fueron causados por personas que no tenían ningún tipo de licencia o tenían sus licencias expiradas. Otra explicación es aún más grave.

La Agencia Nacional de Aviación Civil, responsable de certificar los pilotos, descubrió que más de 60 pilotos sobornaron a funcionarios de la propia agencia, a cambio de calificaciones para volar. Un esquema de corrupción que pone en peligro miles de vidas, dejando los aviones bajo el mando de “profesionales” sin licencia para volar.