Municipales francesas: retroceso de la izquierda, abstención récord y auge del FN

  • hace 10 años
Son las tres conclusiones principales de la primera vuelta de las municipales francesas que han tenido una abstención récord de más del 38%. A nivel nacional, la conservadora UMP ha ganado con un 46,54% de los votos, más de nueve puntos porcentuales por delante de la izquierda. El populista Frente Nacional, por su parte, ha logrado un 5% de los apoyos, una cifra que llama a engaño según este analista:

Frederic Badi. Director del instituto demoscópico IFOP:
“Ha habido un importante retroceso de la izquierda excepto en algunos bastiones. El segundo elemento a tener en cuenta es el auge del Frente Nacional, que sólo estaba presente en 600 municipios. Es decir, solo uno de cada tres franceses tenía la posibilidad de votar por el Frente Nacional, cuyo resultado del 5% en el conjunto de Francia es muy engañoso con respecto a su potencial real.”

Efectivamente, la formación de Marine Le Pen ha obtenido resultados históricos. Además de ganar desde la primera vuelta Hénin Beaumont, el Frente Nacional podría consolidar su posición en otras 8 ciudades en la segunda vuelta, algunas como Perpiñán, con 120 mil habitantes o Aviñón, con 90 mil.

Las ciudades que podrían virar a la derecha son numerosas, como Estrasburgo, Toulouse, Amiens, Reims, Caen, Laval, Angers, Saint Etienne y Chambéry mientras que las ciudades que podrían dar un giro a la izquierda, se cuentan con los dedos de una mano: Bayona, Calais y Bourges.

El mejor símbolo del auge del FN es Hénin Beaumont, bastión histórico de la izquierda desde el 45. El candidato del Frente Nacional ha ganado la ciudad desde la primera vuelta. Para Marine Le Pen, lo que sucedió el domingo es solo el principio.

Marine Le Pen. Jefa de filas del Frente Nacional:
“El voto por el Frente Nacional no representa solo una fuerza nacional, es también una gran fuerza local. Es un voto que tiene el objetivo de enraizarse en todos los territorios de la República para preparar la alternativa del mañana.”

Ganar terreno paulatinamente hasta 2017 formaba parte de laestrategia de Marine Le Pen. Un revés sonado para los dos partidos tradicionales, que se acusan mútuamente del despegue del FN en Franciawsw. Pero al contrario que en 2002, la derecha ha hecho oídos sordos a la llamada de la izquierda de aplicar el llamado “frente republicano”, por el que los grandes partidos piden el voto para su rival para frenar a la extrema derecha.

Jean Marc Ayrault. Primer ministro de Francia:
“En los municipios en los que el Frente Nacional esté en posición de ganar en la segunda vuelta, el conjunto de las fuerzas democráticas y republicanas tienen la responsabilidad de crear las condiciones para impedirlo”.

Jean François Copé. Líder de la UMP:
“Lo importante ahora es que la segunda vuelta sea la ocasión de pasar de la tarjeta amarilla a la tarjeta roja, que las electoras y los electores que han votado por el Frente Nacional puedan recurrir masivamente a los candidatos de la UMP para marcar realmente su oposición a la izquierda”.

Es decir: la UMP mantendrá a sus candidatos y no habrá alianzas para frenar el paso al Frente Nacional que podría imponerse en varias ciudades y que voto tras voto sacude el paisaje político francés rompiendo el tradicional bipartidismo.