Se afianza el poder prorruso con la toma de varias bases ucranianas en Crimea

  • hace 10 años
El modus operandi es siempre el mismo. Decenas de milicianos prorrusos acompañados de grupos de civiles irrumpen en los edificios, como en el cuartel general de la Armada ucraniana en Sebastopol. Sus oficiales, tras rendirse, han abandonado el complejo con sus pertenencias personales. Las fuerzas prorrusas también han tomado la base de Novoozernoye.

Los militares ucranianos se sienten abandonados a su suerte como explica el capitán de la Marina, Oleksander Balanyuk: “No se puede hacer nada contra esta multitud, nada de nada. Todo ha sucedido de forma espontánea. Se habían hecho muchas promesas, tanto de nuestra parte como de la parte rusa de que la base no sería ocupada, de que todo sería resuelto por la vía política, pero como ve ahora han tomado el mando. Así que no ha habido ningún tipo de solución política”.

No se han producido graves incidentes pero la situación es confusa. El caso es que los milicianos prorrusos no se andan con contemplaciones. Retiran de los cuarteles cualquier símbolo, cualquier referencia de su pasado ucraniano.

Mientras el poder prorruso extiende sus tentáculos, cerca de Simferópol hay bases ucranianas cuyo acceso sigue bloqueado por las fuerzas militares no identificadas.

Dentro, los soldados ucranianos aguantan casi ya sin provisiones.