La indignación se apodera de las familias de los pasajeros del avión desaparecido de Malaysia Airlines

La indignación se apodera de las familias de los pasajeros del vuelo de Malaysia Airlines que el pasado 8 de marzo desapareció con 239 personas a bordo, la mayoría de nacionalidad china. Desconfían de una información oficial que reciben con cuentagotas y han amenazado con ponerse en huelga de hambre hasta que el Gobierno malasio no les diga la verdad.

– “Los malasios están contando los días que pasan, pero los chinos contamos cada segundo. Las familias están a punto de derrumbarse. Algunas ya se han ido. Los jóvenes pueden soportarlo, pero los más viejos ya se han venido abajo”, se quejaba una ciudadana china.

Teniendo en cuenta el combustible que había en los depósitos del aparato, un boeing 777-200 que cubría la ruta Kuala Lumpur-Pekín, las autoridades han establecido un perímetro de búsqueda colosal que abarca numerosos países y amplias zonas del Océano que tratan de reducir a toda costa. Para ello tendrán que dilucidar qué dirección tomó el avión después de que alguien desconectara desde la cabina el sistema de comunicaciones y el boeing descendiera hasta mil quinientos metros para volar fuera del alcance de los radares. Los investigadores, que han revisado con lupa el historial del piloto y el copiloto, no descartan ninguna hipótesis.