Rusia juega con todas sus cartas en el conflicto sirio
- hace 10 años
Rusia asegura que el régimen sirio cumplirá con los plazos acordados para deshacerse de su arsenal químico. El ministerio de Asuntos Exteriores ruso ha declarado que en los próximos días un barco cargado de armamento tóxico saldrá de Siria.
Moscú, el principal aliado de Damasco, intenta así acallar las recientes críticas de Estados Unidos y Reino Unido al régimen de Bachar al Asad por estar, según ellos, alargando la destrucción del arsenal químico.
Cinco días después de que concluyera sin ningún resultado la conferencia de paz de Ginebra, el jefe de la Coalición Nacional Siria ha viajado por primera vez a la capital rusa para intentar granjearse el apoyo de Moscú y conseguir que acepte la formación de un gobierno de transición en Siria.
“Pedimos a nuestros socios europeos y estadounidenses y a los países de la región que utilicen la misma estrategia. Estamos convencidos de que deberían trabajar con todos los bandos del conflicto sirio, sin ninguna excepción. Me refiero por su puesto a las partes políticas, no a los grupos terroristas”, decía el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
Moscú sigue siendo un actor clave en el conflicto sirio. Este martes dos aviones rusos cargados con ayuda humanitaria han aterrizado en la ciudad de Latakia. Rusia lleva meses enviando este tipo de cargamento compuesto básicamente de alimentos y medicinas.
Mientras la diplomacia juega sus cartas, Bachar al Asad utiliza sus armas. Las fuerzas sirias han intensificado su ofensiva sobre la ciudad de Alepo con helicópteros del Ejército que no cesan de lanzar barriles bomba sobre distintas zonas de la ciudad. En los últimos tres días han muerto más de 150 personas.
Moscú, el principal aliado de Damasco, intenta así acallar las recientes críticas de Estados Unidos y Reino Unido al régimen de Bachar al Asad por estar, según ellos, alargando la destrucción del arsenal químico.
Cinco días después de que concluyera sin ningún resultado la conferencia de paz de Ginebra, el jefe de la Coalición Nacional Siria ha viajado por primera vez a la capital rusa para intentar granjearse el apoyo de Moscú y conseguir que acepte la formación de un gobierno de transición en Siria.
“Pedimos a nuestros socios europeos y estadounidenses y a los países de la región que utilicen la misma estrategia. Estamos convencidos de que deberían trabajar con todos los bandos del conflicto sirio, sin ninguna excepción. Me refiero por su puesto a las partes políticas, no a los grupos terroristas”, decía el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
Moscú sigue siendo un actor clave en el conflicto sirio. Este martes dos aviones rusos cargados con ayuda humanitaria han aterrizado en la ciudad de Latakia. Rusia lleva meses enviando este tipo de cargamento compuesto básicamente de alimentos y medicinas.
Mientras la diplomacia juega sus cartas, Bachar al Asad utiliza sus armas. Las fuerzas sirias han intensificado su ofensiva sobre la ciudad de Alepo con helicópteros del Ejército que no cesan de lanzar barriles bomba sobre distintas zonas de la ciudad. En los últimos tres días han muerto más de 150 personas.