El exjugador de baloncesto Dennis Rodman ha estado en Corea del Norte en el que se cree sin certeza que es el 31 cumpleaños de Kim Jong-un. La visita se produce menos de un mes después de la ejecución del tío del dictador que en algunos países se ha interpretado como una radicalización del régimen.

En Pyongyang un combinado de antiguas estrellas de la NBA en el que estaban Vin Baker o Cliff Robinson, se ha enfrentado a una selección de jugadores norcoreanos que finalmente ha vencido ante la atenta mirada de su líder. Rodman además, en una entrevista a un medio estadounidense, ha culpado a Kenneth Bae, un misionero encarcelado en el país asiático desde el pasado mes de mayo, de su propio destino. Sus declaraciones y su viaje han sido objeto de críticas de diferentes sectores de su país.

Por su parte Corea del Norte ha anunciado elecciones en marzo para la Asamblea Popular Suprema, principal órgano legislativo del país. Para muchos analistas, será una ocasión para que ocupen asientos los más allegados al líder.