Cuatro años de cárcel para el fundador de los implantes PIP
- hace 11 años
Jean-Claude Mas fue el fundador de la sociedad Poly Implant (PIP)Prothèse, que vendió durante años implantes mamarios por todo el mundo para más de 300.000 mujeres.
Utilizó una silicona industrial no homologada diez veces más barata de lo habitual.
Hoy ha permanecido impertubable cuando el tribunal Correccional de Marsella le condenaba a cuatro años de prisión y una multa de 75.000 euros, un dinero que asegura no tener, aunque se sospecha que pueda ocultarlo en algún paraíso fiscal .
También deberá indemnizar con un máximo de 13.000 euros a las 5000 víctimas que se personaron en el juicio.
“No nos importa la compensación económica, que no nos devolverá nuestra salud. Queremos el reconocimiento, que todas las mujeres sean consideradas como víctimas”, Joelle Manighetti, una de las tantas mujeres que se implantó el gel no homologado.
“Creo que es una importante decisión, pero es el primer proceso criminal que Jean-Claude Mas está encarando. Así que es sólo el principio, el primer paso en la dirección correcta en lo que nos afecta”, comenta Jan Spivey, otra víctima británica.
Los otros cuatro exdirectores o extrabajadores de la compañía. también irán a la cárcel, con penas de entre un año y medio a tres años.
El juicio no resolvió la peligrosidad de este gel, aunque los últimos estudios indican mayor tasa de ruptura y de casos de reacciones inflamatorias en sus portadoras.
Mas piensa recurrir la sentencia.
Utilizó una silicona industrial no homologada diez veces más barata de lo habitual.
Hoy ha permanecido impertubable cuando el tribunal Correccional de Marsella le condenaba a cuatro años de prisión y una multa de 75.000 euros, un dinero que asegura no tener, aunque se sospecha que pueda ocultarlo en algún paraíso fiscal .
También deberá indemnizar con un máximo de 13.000 euros a las 5000 víctimas que se personaron en el juicio.
“No nos importa la compensación económica, que no nos devolverá nuestra salud. Queremos el reconocimiento, que todas las mujeres sean consideradas como víctimas”, Joelle Manighetti, una de las tantas mujeres que se implantó el gel no homologado.
“Creo que es una importante decisión, pero es el primer proceso criminal que Jean-Claude Mas está encarando. Así que es sólo el principio, el primer paso en la dirección correcta en lo que nos afecta”, comenta Jan Spivey, otra víctima británica.
Los otros cuatro exdirectores o extrabajadores de la compañía. también irán a la cárcel, con penas de entre un año y medio a tres años.
El juicio no resolvió la peligrosidad de este gel, aunque los últimos estudios indican mayor tasa de ruptura y de casos de reacciones inflamatorias en sus portadoras.
Mas piensa recurrir la sentencia.